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El movimiento de China sobre el yuan enciende las preocupaciones de los inversores

  • El yuan ha tocado su mínimo en 11 meses en su cruce contra el dólar

Hoy ha entrado en vigor la decisión anunciada este sábado por el Gobierno de China de ampliar la banda de fluctuación del yuan, que se eleva ahora al 2% desde el 1% anterior. La medida ha sido bien acogida como un signo de liberalización financiera, pero a la vez ha sembrado la preocupación entre los inversores extranjeros en el país, que empiezan a replantearse su exposición al gigante asiático en el corto plazo.

Que China haya duplicado la banda de fluctuación de su divisa añade un mayor riesgo a la baja para una moneda que muchos inversores han considerado una apuesta segura al alza.

De hecho, la moneda china se ha depreciado en la sesión de hoy y un dólar se ha llegado a cambiar hoy por 6,1818 yuanes, su mínimo desde abril de 2013. Al cierre contuvo ligeramente las caídas, que fueron del 0,45% hasta los 6,178 yuanes.

No es la primera vez que Pekín mete mano a su moneda, pero para los agentes de mercado consultados por la agencia Reuters, esta vez podría tener unas implicaciones diferentes, ya que son crecientes las señales que apuntan a los problemas de la economía asiática.

Así, los últimos datos macro publicados, como la caída del 18% interanual de las exportaciones de febrero, muestran la temida ralentización del gigante asiático. A esto se suma el temor a una posible oleada de quiebras e impagos de empresas del país, fuertemente endeudadas, después de que se haya producido el primer default de bonos corporativos.

"Los inversores extranjeros con los que hablamos antes de este anuncio ya se estaban volviendo cautelosos", asegura Brian Ingram, presidente de inversiones de Ping An Russell Investment Management en Shanghai, quien añade que la decisión de flexibilizar la banda de fluctuación del yuan por parte del Banco Central de China enfatiza la visión bajista a corto plazo.

El estratega de Citi en España, José Luis Martínez, ve posible que este movimiento represente una forma de "neutralizar el capital especulativo que ha entrado en el yuan en los últimos años", aunque también considera que es un ejercicio positivo que permitirá una debilitación de la divisa china que favorecerá al comercio exterior del país. 

Pero además Martínez augura otras consecuencias. "La caída del yuan puede presionar a su vez a la baja a otras monedas de la zona (y resto de emergentes que dependen de sus exportaciones a China para crecer)", explica, aunque destaca que el riesgo de moderación económica de China persiste y que harán falta más medidas.

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