MADRID (Reuters) - El Ibex-35 de la bolsa española abrió el jueves volátil pero con pocas variaciones, en un mercado cauto pendiente de la evolución de la crisis en Ucrania y de los datos económicos de China.
La producción industrial de China en los primeros meses del año no cumplió con las expectativas del mercado y el crecimiento de las ventas minoristas también fue más débil que lo previsto, lo que mantenía a los inversores nerviosos por una posible desaceleración de la segunda mayor economía del mundo.
La incertidumbre sobre la situación geopolítica en Ucrania también ha hecho extremar la cautela al mercado, con la Unión Europea preparando sus primeras sanciones a Rusia desde la Guerra Fría.
A las 0920 horas el Ibex 35 perdía un 0,12 por ciento, a 10.058,2 puntos mientras que el índice paneuropeo Eurofirst 300 cedía un 0,09 por ciento.
El preponderante sector bancario cotizaba mayoritariamente en rojo y contribuía a las caídas del selectivo, con los dos grandes, Santander y BBVA, perdiendo un 0,06 y un 0,2 por ciento, respectivamente.
Bankia subía a contracorriente de los valores financieros y se situaba al frente del Ibex con alzas cercanas al uno por ciento, después de dejarse la víspera casi un tres.
También rebotaba ligeramente Sacyr, alrededor de un 0,3 por ciento, mientras que Ferrovial se situaba en la parte baja de la tabla cayendo un 2,2 por ciento después de que Deutsche Bank recortara su recomendación sobre el valor a "mantener" desde "comprar".
La también constructora ACS cedía un 0,3 por ciento tras anunciar una emisión de bonos canjeables por acciones de Iberdrola por un importe nominal aproximado de 400 millones de euros y con un vencimiento a cinco años.
Entre los pesos pesados del índice, Telefónica cedía un 0,2 por ciento, mientras que Repsol e Inditex cotizaban prácticamente planos e Iberdrola se revalorizaba un 0,3 por ciento.
La prima de riesgo, medida por el diferencial de la deuda española con su equivalente alemana, se situaba en los 174 puntos básicos.