El Ibex 35 ha retrocedido un 1,21 por ciento, hasta 11.674,6 puntos, lo que supone su peor registro desde el 19 de octubre del año pasado. El petróleo y el miedo a un conflicto entre Irán y Estados Unidos han desatado las órdenes de venta.
El día comenzó anodino, fue empeorando con el paso de los minutos y por la tarde se desataron todas las alarmas. Nada podía contener las órdenes de venta de los operadores, que no conseguían quitarse de la cabeza los estratosféricos precios a los que está llegando el crudo. De hecho, el barril brent ha alcanzado una cotización nunca vista esta mañana: 69,70 dólares.
Por si fuera poco, los mercados han sufrido durante todo el día la sospecha, finalmente confirmada por el presidente de Irán, de que el país ya puede producir uranio enriquecido para alimentar a sus centrales nucleares. Los países occidentales temen que esto no sea más que una coartada para fabricar armamento nuclear.
Al problema del oro negro se añade además el temor latente a la inflación. El consejero del BCE Klaus Liebscher advirtió esta mañana que la evolución de los precios aún no está completamente bajo control, lo que pone en bandeja una futura subida del precio del dinero para el mes de junio. Por su parte, el índice ZEW, que mide la confianza inversora en Alemania, bajó en contra de las expectativas. El euro subía al cierre de la sesión bursátil en el Viejo Continente un 0,13 por ciento, hasta 1,2127 dólares.
En el Ibex 35, tan sólo dos compañías pudieron librarse de los números rojos: Enagás y Gamesa, que se anotaron un 0,29 y un 0,13 por ciento, respectivamente. Mientras, los farolillos rojos fueron Sacyr Vallehermoso, Banco Popular e Indra, con descensos en torno a los dos puntos porcentuales. Telefónica, por su parte, también tiró con fuerza hacia abajo, después de que la agencia Fitch le haya recortado la calificación de la deuda a largo plazo hasta BBB+ desde A-.
Las bajadas también ganaron la batalla en el resto del Viejo Continente, pese al intento de Nokia de hacer de sustento ante las caídas, después de adelantar que los precios de los móviles vendidos en el primer trimestre han sido más caros de los previstos en un principio. El fabricante de teléfonos móviles concluyó con un alza del 3,71 por ciento. El Mib italiano fue el que peor parte se llevó al bajar un 1,91 por ciento ante la confusión electoral creada, pues todavía no está muy claro quién es el ganador de los comicios. Eso sí, Roman Prodi ya ha celebrado su victoria. Por su parte, el Cac francés se dejó un 1,5 por ciento; el Dax alemán, un 1,58 por ciento, y el Footse británico, el más moderado, un 0,83 por ciento.