La directiva del Banco de Inglaterra negó hoy que tuviera conocimiento en 2006 de la manipulación por parte de agentes financieros del mercado internacional de divisas Forex, si bien anunció una reestructuración interna para abordar el problema.
El gobernador del banco, el canadiense Mark Carney, y el director de mercados, Paul Fisher, comparecieron ante la Comisión del Tesoro de la Cámara de los Comunes para responder a preguntas de los diputados.
Aunque Carney y Fisher negaron que miembros de la plantilla del banco hubieran estado al corriente de la manipulación de ese mercado, el gobernador anunció que se nombrará un cuarto subgobernador encargado de supervisar la información de los mercados y el sector bancario.