BBVA fue el primero en anunciar la vuelta al dividendo real en 2015 (todo en efectivo), pero a costa de rebajar el que entrega al accionista con cargo a los resultados de 2013 desde 0,42 euros hasta 0,37 euros por título -un recorte que los analistas de J.P. Morgan no se espera que se vaya a recuperar en años posteriores-.
El banco de inversión norteamericano prevé que otros bancos españoles, abanderados de la práctica del scrip dividend (dividendo en acciones) vayan recuperando la política de repartir toda la retribución en metálico. Eso sí, a costa de rebajar los importes en algunos casos.
Así, esperan que Santander recupere progresivamente el pago del dividendo en efectivo hasta hacerlo completamente en 2016, pero a costa de reducirlo casi a la mitad. Según sus previsiones, la entidad pasaría de repartir los 0,60 euros actuales al año -en cuatro pagos en los que ofrece la opción de elegir entre acciones o efectivo-, a repartir 0,45 euros en 2015 y 0,31 euros con cargo a los resultados de 2016 (ya en metálico).
Hasta entonces, J.P. Morgan espera que el banco continúe con la política actual de ampliar capital para diluir al accionista, en concreto, sus cifras reflejan que ampliaría un 15,3% más desde mayo de este año (cuando termine de pagar todo el dividendo correspondiente a 2013, si no rompe con el calendario habitual) hasta que vuelva a la práctica del dividendo en efectivo. Por ahora, la entidad ya ha ampliado en un 31%. (Si siguiese la política actual de cuatro pagos al año, a efectos del inversor el pago en metálico llegaría en agosto de 2016). Santander es, junto con BBVA el único banco en el que la firma espera un recorte progresivo de la retribución tanto en 2015 como en 2016. Para el resto de la banca mediana prevé ascensos moderados (y que Bankia recupere el dividendo a partir de 2015).
En las previsiones de la firma de inversión tambien está que Caixabank vuelva a remunerar íntegramente en efectivo. Espera que, con cargo a los beneficios de 2015, esté dispuesta a remunerar con 0,21 euros, y en este caso sí se espera un leve incremento en el dividendo. De hecho, es la única entidad española sobre la que mantiene una recomendación de comprar.