BAGDAD (Reuters) - Si la violencia en Irak cesara mañana, la economía del país seguiría igualmente sumida en un grave problema.
La inflación se ha disparado desde la invasión en 2003, reduciendo el nivel de vida de los iraquíes, que deben lidiar con bombas y enfrentamientos sectarios que matan a unas 100 personas al día.
Nada, que no quiso revelar su apellido, pasa todo el tiempo que puede en su casa, y con el último incremento en los precios del combustible en el mercado negro hasta dejó de ir a trabajar.
"La inflación es una función del sector real, no del sector monetario. La seguridad es el factor importante", dijo Sinan al Shabibi en una reciente entrevista con Reuters.
Pero el éxito en la recuperación de la seguridad requiere políticas que puedan ayudar a crear empleos, mejorar el nivel de vida y reducir la pobreza que alimenta la insurgencia.
A la hora de mencionar pruebas de progresos en el frente económico, Jeremiah Pam, representante del Tesoro de Estados Unidos en Irak, señala el perdón de deuda que los acreedores occidentales otorgaron a Irak el año pasado para facilitar su retorno a la comunidad financiera internacional.
Pero el FMI advirtió también sobre la evolución de los precios, que se dispararon en más del 50 por ciento interanual, y dijo que las condiciones podrían empeorar.
La corrupción es otra fuente de preocupación. Una auditoria impulsada por Naciones Unidas mostró la semana pasada que cientos de millones de dólares de los ingresos de Irak por petróleo se habían contabilizado erróneamente o que directamente habían desaparecido.
Pese a contar con las terceras mayores reservas petroleras del mundo y con una fuerza laboral capacitada, la economía iraquí ya estaba en problemas aún antes de la invasión liderada por Estados Unidos.
El nuevo gobierno chií del primer ministro Nuri al Maliki quiere cambiar las cosas, pero se enfrenta varios obstáculos. Todas las leyes deben pasar por un Congreso hostil a las reformas y que se tomó un receso en agosto pese a los problemas de seguridad y a las montañas de trabajo atrasado.
/Por Alister Bull/.*.