
Uno de los dichos bursátiles más respetados en EEUU sobre el estado de tesorería de las empresas cotizadas es aquel que reza: "cash is king" (literalmente, "la caja es el rey"). Se trata de una frase que hace referencia a cómo de beneficioso es para las empresas tener una elevada caja, es decir, un estado de tesorería positivo de cara a poder hacer frente en el futuro inmediato a la llegada de unas hipotéticas vacas flacas en el mercado financiero o de oportunidades de inversión a las que hacer frente de manera inmediata.
Así lo reflejan los manuales de economía de la empresa, "las fuentes de financiación alteran el riesgo de la compañía, que obviamente será tanto más elevado cuanto mayor sea su nivel de endeudamiento". Y es que, afrontar las inversiones futuras y autofinanciarse es una de las bondades que ofrece para las cotizadas tener una caja elevada.
Sin embargo, en el sentido opuesto, también existe una vertiente de pensamiento negativa acerca de la acumulación excesiva de caja en el estado de tesorería de una compañía. No son pocos quienes opinan que en vez de servir para cubrirse frente a posibles adversidades que surjan en el mercado, una caja demasiado elevada puede ser un símbolo de ineficiencia en el sentido de una inversión no realizada.
Quedan superviventes
Solo tres empresas consiguen incrementar su caja anualmente en el último lustro en el Stoxx 600. Por un lado, destaca el caso de Inditex (ITX.MC). Se trata de la única firma española que entra en este selecto club al haber cosechado una caja superior a los 4.000 millones de euros en 2012. Y no sólo eso, sino que la media de firmas de inversión espera que la empresa textil presente un crecimiento en este ámbito cercano al 12 por ciento en la publicación de sus cuentas anuales el próximo 19 de marzo. Y no sólo para este año se espera un crecimiento de doble dígito en este aspecto. Se prevé que para los siguientes dos años su estado de tesorería registre un alza superior al 10 por ciento, hasta rondar los 6.300 millones en 2015. Sin embargo, la media de firmas de inversión recomienda mantener posiciones en ella al calor de un aspecto técnico poco apetecible. Así lo afirma Joan Cabrero, analista de Ágora A.F. que asegura que "la empresa española atraviesa una clara fase bajista que la deja en una situación poco atractiva por técnico".
Por su parte, ARM Holdings (ARM.LO) (dedicada al ámbito de los semiconductores y al desarrollo de software) y Schroders (SDR.LO)(dedica a la gestión de fondos) son quienes representan el orgullo británico en este periodo de tiempo. Durante el último lustro, su caja ha crecido anualmente a un ritmo medio del 45 por ciento y del 20 por ciento, respectivamente.