Bruselas, 16 ago (EFECOM).- La Comisión Europea espera que las autoridades de EEUU modifiquen, antes de fin de año, las reglas de propiedad de las aerolíneas, requisito fundamental para la consecución de un acuerdo sobre transporte aéreo con la UE, pero lamenta el retraso en la aprobación de dichos cambios.
El portavoz de Transportes del Ejecutivo comunitario, Stefaan De Rynck, indicó hoy que la secretaria de Transporte en funciones de EEUU, Maria Cino, telefoneó ayer al comisario europeo del sector, Jacques Barrot, para informarle de los obstáculos internos para modificar la legislación que impide a ciudadanos de otros países controlar empresas aéreas estadounidenses.
Los Veinticinco condicionan su visto bueno al acuerdo con EEUU, que pretende crear un espacio aéreo común liberalizado, a que se suprima el límite del 25 por ciento del capital que una compañía extranjera puede tener en una aerolínea estadounidense, pero la mayoría del Congreso de EEUU se niega a elevar ese tope.
La propuesta estadounidense, que sigue pendiente de tramitación parlamentaria, contempla el aumento de ese porcentaje -nunca por encima del 49 por ciento- pero concediendo a las compañías europeas el control, a pesar de estar en minoría.
La cuestión de fondo es permitir a las aerolíneas europeas el control comercial o administrativo de las compañías americanas en las que entren, pero siempre reservando las cuestiones relacionadas con la seguridad y la defensa para los socios estadounidenses.
Las autoridades de EEUU planeaban tener lista la nueva ley a final de verano, pero las reticencias del Congreso, muy preocupado por las cuestiones de seguridad, han obligado a retrasar ese calendario.
El portavoz comunitario subrayó, no obstante, que todavía no se ha descartado que el acuerdo entre en vigor en la primavera de 2007, como estaba previsto, aunque admitió que, con este retraso, ahora resulta más difícil cumplir ese objetivo.
De Rynck recordó que los ministros de los 25 planeaban evaluar la propuesta definitiva de EEUU en su próxima reunión en octubre e indicó que, en esa fecha, analizarán los avances en el proceso legislativo estadounidense y las posibilidades de cumplir el calendario previsto.
El portavoz hizo hincapié en el "espíritu" del acuerdo y subrayó que, entre otros progresos, permitirá avanzar en la convergencia entre EEUU y la UE en el ámbito de la seguridad en el tráfico aéreo, cuestión que podría resultar de gran ayuda en el contexto actual.
Dentro de la UE, hay posturas diferentes entre los países miembros, con países como España e Irlanda que quieren un acuerdo cuanto antes puesto que no tienen convenio bilateral con EEUU, y otros, sobre todo el Reino Unido, que se oponen porque cuentan con uno muy ventajoso.
En este momento, diez estados no tienen acuerdos bilaterales de aviación con EEUU y de los quince que sí lo tienen, ocho fueron declarados ilegales en 2002 por el Tribunal de Justicia de la UE, razón por la que la Comisión comenzó a negociar un acuerdo global.
Estados Unidos y la UE acaparan el 37 por ciento del tráfico aéreo mundial y un acuerdo entre los dos gigantes aumentaría en 17 millones el número anual de pasajeros y en 5.000 millones de euros el volumen de negocio. EFECOM
epn/cg