Tres rondas de compras de bonos y activos hipotecarios durante los últimos cinco años. Una operación "twist" intercambio de bonos de deuda a corto por deuda a largo plazo. Media década de dinero barato, por no decir gratuito, con los tipos inamovibles entre el 0 y el 0,25% y un banco central que ha engullido más de 4,16 billones de dólares en activos. Sin embargo, Ben Bernanke, el expresidente de la Reserva Federal confesó que podría haber hecho mucho más.
"Podríamos haber hecho algunas cosas, al margen, para mitigar un poco la crisis", dijo el ex capitán del banco central de Estados Unidos durante su primera aparición pública en Abu Dhabi después de que dejase el puesto en enero tras ocho años dirigiendo la Fed. "Si bien hemos sido muy agresivos, creo que en el frente de la política monetaria podríamos haber sido aún más agresivos", dijo.
Un sentimiento que dejó boquiabierto a más de uno, si tenemos en cuenta la intervención sin precedentes a la que se sometió al sistema financiero de la mayor economía del mundo. De hecho, Bernanke definió como "horas muy oscuras" el periodo que vió morder el polvo a Lehman Brothers y que forzó al ex funcionario a rescatar al sistema bancario con aproximadamente 3,3 billones de dólares en préstamos de emergencia.
Mientras la institución monetaria de EEUU ofrecía decenas de miles de millones de dólares en ayuda de emergencia al sistema financiero estadounidense, Bernanke sentía, según dijo el martes, que el banco central estaba en una situación política "terrible" porque podría ser acusado de rescatar indebidamente a las instituciones financieras.
"Al impedir que el sistema colapsase protegimos a la economía y al ciudadano de a pie", afirmó, sin embargo reconoció que este es un "argumento complicado de justificar" y tanto él como su equipo no supieron explicarlo tan bien como podrían haberlo hecho.
Una comunicación difícil
"El resultado es que todavía hay muchas personas después de la crisis que consideran que no fue justo que algunas empresas y grandes bancos fueran rescatados mientras las pequeñas empresas y las familias no recibieron ayuda directa", dijo Bernanke. "Es una percepción difícil de romper."
Entre otros escollos, el ex presidente de la Fed también afirmó que le costó encontrar la forma correcta de comunicarse con los inversores, cuando vigilaban cada palabra que decía. "Fue muy difícil para mí ajustarme a esa situación en la que tus palabras tienen tal efecto. Yo venía del ambiente académico y estaba acostumbrado a hacer ejemplos hipotéticos (...) aprendí que no puedo hacer eso porque los mercados no entienden las hipótesis", apuntó.
El que durante ocho años se convirtió en el guardián de la economía al otro lado del Atlántico también ofreció su diagnóstico sobre la economía mundial, diciendo que "hay algunas señales de que la recuperación coge fuerza" en las economías avanzadas. "Se está viendo un poco más de fuerza en Japón gracias a Abenomics, también vemos una economía algo más fuerte en EEUU", señaló. Aún así, desde su punto de vista, "Europa está todavía lejos de volver a ser lo que era pero ha ido mejorando", aseguró el ex presidente de la Fed.
