Teresa Bouza
Washington, 15 ago (EFECOM).- Los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) utilizarán gran parte de su enorme superávit para adquirir activos de EEUU, pero muchas de esas inversiones se harán a través de "intermediarios" ante el temor al "embargo" de bienes.
"Grandes flujos de capital desde bancos de Gran Bretaña y Asia sugieren que se está utilizando dinero del CGC para comprar activos estadounidenses a través de intermediarios", según un nuevo estudio divulgado hoy por el Instituto de Finanzas Internacionales, que representa a los mayores bancos del mundo.
El centro prevé que Arabia Saudí y los otros cinco miembros del CCG -Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Omán, Qatar y Bahrain- exporten al menos 450.000 millones de capital durante este año y el próximo.
Esos desembolsos son posibles gracias al elevado superávit por cuenta corriente de la región, que aumentará este año un 37 por ciento, hasta los 227.000 millones de dólares, según el estudio.
El análisis destaca que tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra EEUU los inversores del Golfo parecen cada vez más preocupados con sus inversiones en la primera economía mundial.
Ese temor se acentuó tras la oposición este año de Washington al plan de la empresa emiratí Dubai Ports para operar seis de los mayores puertos de EEUU.
"Esa adversa respuesta política ha perjudicado el sentimiento hacia las inversiones en EEUU en el CCG", indica el informe.
El grupo de banqueros destaca que los datos de flujos de capital son "opacos", pero aun así señala que "la mayor parte del superávit de la región se utiliza para financiar inversiones de cartera" y añade que "sospechamos que la mayor parte de esos superávit encuentran el camino -de una u otra forma- para entrar en los principales mercados de capitales, sobre todo EEUU".
En ese sentido, el Banco de Pagos Internacionales, con sede en Suiza, concluyó tras analizar el 30 por ciento de las salidas de capital de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) entre 1999 y el 2005 que las inversiones de cartera estaban fundamentalmente denominadas en dólares.
Cuatro de los seis países del CCG -Arabia Saudi, Kuwait, Qatar y Emiratos Arabes Unidos- son miembros de la OPEP.
Los flujos de capital extranjero, que desembarcaron en masa en EEUU en los últimos años atraídos por los altos tipos de interés, han sido los grandes aliados del dólar.
Pero la reciente decisión de la Reserva Federal de EEUU de dejar los tipos sin cambios hace temer una depreciación de la moneda.
Los flujos de regiones como el Golfo Pérsico impedirían la temida depreciación desordenada de la divisa que algunos han vaticinado.
Por otro lado, el hecho de que las monedas de los países del CCG estén "de hecho" vinculadas al dólar lleva a la agrupación de banqueros a deducir que las naciones del Golfo están interesadas en la estabilidad del billete verde.
Por lo demás, los datos del informe sugieren que los seis países del Golfo acumularán reservas extranjeras a un ritmo casi tan rápido como China.
Esa tendencia coloca a la zona en el centro del debate sobre los desequilibrios económicos globales por cuenta corriente.
El estudio prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) nominal -descontada la inflación- del Consejo de Cooperación del Golfo aumente en casi el 19 por ciento este año, lo que hará que el PIB combinado alcance los 725.000 millones de dólares.
Esas proyecciones harán que la economía del bloque se sitúe en el puesto 16 de la clasificación de las mayores economías mundiales.
Además, los altos precios del crudo permitirán que las exportaciones de la zona alcancen los 544.000 millones de dólares en el 2007, más que las exportaciones conjuntas de Brasil, India, Polonia y Turquía.
Los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo generaron un 22 por ciento de la producción mundial de crudo en el 2005, una cifra que aumentará ligeramente en los dos próximos años.
"Preveemos que la producción total aumente en sólo alrededor del dos por ciento anual en el 2006 y 2007", aseguró en un comunicado Yusuke Horiguchi, economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales. EFECOM
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