MADRID (Reuters) - El Ibex-35 abrió el jueves con caídas, en línea con el resto de Europa, tras unos débiles datos de China que hicieron temer por una desaceleración en la segunda mayor economía del mundo, con Sacyr subiendo a contracorriente por avances en el conflicto en Panamá.
La actividad en las fábricas de China se contrajo de nuevo en febrero y el empleo cayó a su ritmo más acelerado en cinco años, unos datos que asustaron a las bolsas de la región durante la madrugada.
"Este deterioro del cuadro macroeconómico en China está influyendo negativamente sobre el resto de mercados emergentes y penalizará a las bolsas europeas, que abrirán hoy con un rumbo bajista", dijeron analistas de Bankinter.
En el tono negativo de las bolsas influía también el dato del déficit comercial japonés récord en enero conocido esta mañana y la publicación anoche de las actas de la Reserva Federal de Estados Unidos, que indicaron que seguirá recortando sus estímulos si no hay sorpresas económicas significativas.
La constructora SACYR (SYV.MC)era el valor más destacado en las primeras operaciones, avanzando casi un cuatro por ciento, tras conocerse que el consorcio liderado por la constructora española había acordado retomar las obras en el Canal de Panamá, paralizadas desde hace dos semanas.
La petrolera Repsol también iba contracorriente del Ibex y subía casi un uno por ciento mientras continúan las especulaciones en prensa sobre la cercanía de un acuerdo con Argentina sobre la expropiación de YPF.
La cadena española de supermercados Dia era el tercer valor en positivo, con avances del un 1,3 por ciento, tras presentar unos resultados de 2013 en línea con las expectativas de los analistas, con un beneficio bruto de explotación ajustado un 4,3 por ciento superior al año anterior.
El Ibex-35 cedía a las 0931 horas un 0,76 por ciento a 9.977,5 puntos, perdiendo el nivel psicológico de los 10.000 puntos, mientras que el índice FTSEurofirst 300 perdía el mismo porcentaje, hasta los 1.328,5 puntos.
El preponderante sector bancario era el de peor comportamiento, con Popular situado al fondo de la tabla cediendo un dos por ciento.
Los dos grandes, Santander y BBVA, perdían un 1,2 por ciento, mientras que Bankinter se dejaba un 1,4 por ciento tras anunciar un recorte de su pay-out, ajustando la remuneración para los accionistas a las recomendaciones del Banco de España.
Otros pesos pesados del selectivo se sumaban a las caídas generalizadas, con Iberdrola e Inditex perdiendo alrededor de medio punto y Telefónica un 0,7 por ciento.
En el mercado de renta fija, el rendimiento de los bonos españoles rebotaba desde mínimos de ocho años y se situaba en el 3,57 por ciento antes de una nueva subasta de bonos, con el diferencial de la deuda española a 10 años con su equivalente alemán en los 192 puntos básicos.