
En momentos de mercado laterales, es recomendable bajar el riesgo y aumentar las posiciones en liquidez de las carteras. Pero aunque pongamos parte de nuestro dinero a reposar, conviene tener siempre un cierto margen de maniobra que nos permita volver a invertir con rapidez. Repasamos los productos equivalentes a dinero en efectivo que permiten movilizar capital sin esperas.
Si se fija habitualmente en la cartera modelo de Ecotrader, que recoge la exposición recomendada por el portal de estrategias de inversión de elEconomista para cada tipo de activo (bolsa, bonos, divisas...), verá que actualmente más del 50% está en liquidez. Y es que el difícil cierre de enero dejó malas sensaciones: "las velas mensuales que desplegó el mercado en el mes, sugieren que se ha marcado un techo temporal en las alzas de los últimos meses.
El rebote que estamos viendo a corto plazo parece vulnerable y encaja por técnico con las características de un rebote del gato muerto", señala Joan Cabrero, analista de Ágora A.F.
Los expertos de Ágora esperan que haya una consolidación mayor en las próximas semanas, una corrección que "parece que va a ser más importante en duración, en tiempo, que en profundidad. Puede que pasen varias semanas e incluso meses antes de ver un rebote consistente. Por eso tenemos los niveles actuales de liquidez en la cartera", explica Cabrero.
Pero, ¿cómo gestionar ese cash? Una buena forma es recurrir a los fondos de renta fija en euros a muy corto plazo y monetarios.
"Dado que las posiciones en liquidez de una cartera se van a mover eventualmente, lo mejor es recurrir a un fondo monetario, que permitiría recuperar el capital en 12 ó como máximo 24 horas", señala Fernando Luque, editor de Morningstar en España, que recalca que no conviene "jugar demasiado" con la parte líquida de la cartera.
¿Lo positivo? Las ventajas que ofrece invertir en un fondo: llegada la hora de aumentar exposición se podría traspasar el dinero a un producto de renta variable sin penalización fiscal. ¿Lo negativo? Que hoy por hoy los monetarios ofrecen rendimientos irrisorios. Por ello, Luque afirma que hay que elegir el fondo más adecuado atendiendo a los costes y a la composición de la cartera.
Habría que elegir "monetarios que tengan comisiones muy bajas, para que no se coman del todo la escasa rentabilidad del producto y con más exposición a deuda española, porque a corto plazo nos ofrece mucho más que la de otros países como Francia o Alemania", recomienda. El Fonditel Dinero y el Abante Tesorería son los que tienen las comisiones de gestión más bajas, de sólo el 0,10%, pero no son, eso sí, los que más brillan en cuanto a rentabilidad.
Lo segundo más clásico cuando se piensa en liquidez, por detrás del mítico colchón, es meter el dinero en el banco y no tocarlo. Ya sea en una cuenta (corriente, ahorro, remunerada...) o en un producto que vivió una etapa de gran esplendor en los peores momentos de la crisis: el depósito bancario, cuya rentabilidad media ronda el 1,4% TAE (ha bajado drásticamente desde que el Banco de España puso límites al rendimiento, como el 1,75% para los depósitos a un año y del 2,25% a dos años).
Fondepósitos, otra opción
Fernando Luque afirma que los depósitos "también serían válidos para gestionar la liquidez, pero conllevan una comisión de rescate si no se espera al vencimiento, así que la movilidad de ese dinero sería limitada".
Si se siente atraído por estos productos, aunque no ofrecen ni de lejos lo de años anteriores, tiene una alternativa que le permitiría disponer de su capital sin esperas: los fondepósitos. Es decir, fondos que invierten la mayoría de su patrimonio en estos productos, y por tanto le hacen el trabajo de encontrar los depósitos más atractivos disfrutando también de las ventajas propias de un fondo, igual que sucede con los monetarios.
Hay un buen puñado de productos que requieren inversiones mínimas reducidas. Pero sólo cuatro de ellos reciben calificaciones de 4 estrellas Morningstar (ninguno logra las 5 estrellas, el máximo que otorga la firma) y entre ellos brilla sobre todo uno: el BMN Fondepósito, gestionado por Ahorro Corporación, que se anota un 2,3% a 12 meses.
Sólo para los atrevidos
Existe otra opción, pero no es adecuada para todo el mundo. "Aquellos que busquen algo más de rentabilidad y puedan asumir más riesgo, pueden combinar productos de liquidez con otros de gestión alternativa", afirma Luque. Sin embargo, hay que recordar siempre que en este caso los rendimientos teóricos no están asegurados y nos podemos llevar alguna sorpresa desagradable.
El editor de Morningstar señala que "cada caso es distinto, habría que ver qué fondo se adapta mejor a las necesidades de cada inversor. Pero un ejemplo sería combinar un monetario con un producto de volatilidad". En este universo destaca el Amundi Absolute Volatility World Equities AE: en lo que va de 2014 se anota un 1,15%, por el 0,10% medio de su categoría. Eso sí, a 12 meses la foto no es tan favorecedora: se deja más de un 9%.
