Argumenta que el carbón nacional está incentivado y que ninguna eléctrica controlada por un grupo extranjero ha dejado de consumirlo
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Endesa considera "poco serio" y "carente de toda consistencia" que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) obligue a la eléctrica alemana E.ON a vender centrales de carbón nacional para proteger el interés público.
"Si el Estado español considerara que realmente está aquí en juego la seguridad pública, indudablemente habría acudido a técnicas de intervención de carácter jurídicamente coercitivo (...), no dejando su satisfacción al albur de decisiones voluntarias de las empresas eléctricas", subraya Endesa.
La compañía desmonta así en su recurso de alzada presentado el viernes al Ministerio de Industria el argumento utilizado por la CNE de que la obligación impuesta a E.ON de vender las centrales de carbón de Compostilla, Teruel y Anllares, que en total suponen una potencia instalada de 2.423 megavatios (MW), es necesaria para eliminar los riesgos que la operación supondría para la garantía de suministro y para el fomento del consumo de las fuentes energéticas autóctonas y el consumo de carbón.
"No es aceptable que, cuando la Administración entiende que es posible que una determinada empresa no va a obrar en la forma que estima adecuada para la defensa del interés público, olvide su planteamiento inicial y acuda a una técnica interventora jurídicamente vinculante y especialmente incisiva, como es la privación del derecho de propiedad. La incoherencia del planteamiento de la Administración es evidente", subraya.
Para Endesa, el razonamiento en el que la CNE pretende fundar esta condición "carece de toda consistencia, ya que los objetivos de consumo de carbón nacional autóctono establecidos en el Plan de la Minería del Carbón son, de facto, vinculantes y, en particular, lo son para Endesa".
"Endesa es también -pese a que la CNE parece olvidarlo- una empresa minera productora de carbón nacional, de forma que la misma tiene el máximo interés en que, efectivamente, se proceda a la adquisición de dicho carbón", agrega.
EL PLAN DEL CARBÓN ES YA UNA GARANTÍA.
"El Plan de la Minería de Carbón -dice el recurso de Endesa, al que tuvo acceso Europa Press,- ya prevé la posible adopción de cualesquiera medidas vinculantes encaminadas a garantizar el consumo de la cuantía fijada en el caso de que así sea necesario, de forma que no es indispensable en absoluto la imposición de la onerosísima obligación de desinversión para asegurar el cumplimiento del mecionado objetivo".
En este sentido, recuerda que Endesa Generación y su filial Encasur están en la actualidad vinculadas por el Plan del Carbón, "siendo evidente que un posible cambio en el accionista de control no afecta en modo alguno a los compromisos jurídicamente vinculantes previamente adquiridos por ambas sociedades".
La eléctrica que preside Manuel Pizarro considera "acreditado" por la experiencia producida en España que "la circunstancia de que una sociedad esté controlada por capital extranjero no obsta en absoluto al mantenimiento del consumo de carbón autóctono".
Así, cree que todas estas consideraciones ponen de manifiesto que no es en absoluto necesario imponer la desinversión de centrales de carbón autóctono para proteger el interés público en el consumo de esta materia prima en una determinada cuantía.
"Si la finalidad del Plan del Carbón es asegurar que las empresas productoras de carbón nacional vendan determinadas cantidades, no se alcanza a discernir qué relación tiene con tal objetivo la exigencia de que el adquiriente sea una empresa nacional y no una empresa integrada en un gran conglomerado internacional. La incongruencia entre el interés público que supuestamente se pretende satisfacer y la exigencia que se impone es manifiesta, y la consiguiente vulneración del principio de proporcionalidad, palmaria", subraya.
LA VENTA DE ANLLARES, "IMPROCEDENTE".
En particular, Endesa considera improcedente la venta de su participación en la central de Anllares, donde Unión Fenosa se encarga de la gestión operativa de la instalación y la contratafción del carbón autóctono.
Por ello, afirma que "no deja de producir estupefacción" que se obligue a E.ON a desprenderse de la participación que Endesa posee en la central como único remedio para asegurar que dicha situación con posterioridad a la celebración de la operación (de toma de control de Endesa) seguirá siendo la misma.