Ambas compañías pertenecen a lo que en lenguaje popular se conoce como economía real. Es decir, empresas que se dedican a la venta de objetos físicos o productos tangibles a sus usuarios. Sin embargo, ¿quién se encuentra en una mejor posición por fundamentales?
En el corto plazo, Monsanto (MON.NY)se presenta como una opción más atractiva en el mercado de renta variable. Su potencial alcista y la recomendación de compra más sólida que la media de firmas de inversión le otorga en relación con su competidora, Honeywell (HON.NY),dan una clara muestra de ello.
Y es que, mientras que la media de firmas de inversión estima de cara a los siguientes doce meses un avance en el mercado de renta variable superior al 13% para ella, para Honeywell esta cifra queda reducida al 9%.
"La empresa agrícola es la líder mundial en biotecnología agrícola y tiene a sus espaldas una larga trayectoria de innovaciones y un papel pionero en el desarrollo de los primeros cultivos modificados genéticamente" afirman sobre ella desde Fidelity, algo que parece estar provocando que los analistas confíen en su positiva evolución en el mercado.
Quizás por ello más del 80% de los expertos que la siguen hayan elevado su precio objetivo en los últimos dos meses y medio, dando lugar a un avance de su valoración cercano al 10% desde que dio comienzo el ejercicio.
Sin embargo, tal y como afirman en los manuales de economía, el objetivo de las empresas es la maximización del precio de sus acciones, lo que supone someterse al mercado. Si un mercado tan eficiente como el mercado de valores, paga más por una acción de la empresa después de que en ella se tome una decisión que antes de haberla tomado, es casi seguro que es porque esa decisión ha mejorado económicamente o financieramente a esa empresa.
Y en este sentido, es Honeywell quien se presenta como la mejor opción por fundamentales. Los analistas han revisado al alza sus estimaciones de beneficio por acción para 2014 en una proporción superior a la que lo han hecho con Monsanto en el mismo lapso de tiempo. Y es que, mientras que en los últimos doce meses el consenso de mercado ha elevado la previsión de ganancias de Honeywell en un 2,6%, en Monsanto se ha elevado en sólo un 1,9%.
Pese a que no se espera que el beneficio neto de la firma tecnológica crezca en los próximos ejercicios como lo ha hecho en los últimos dos años (más de 35% y 40% respectivamente) se estima un avance en sus ganancias del 10% anual de media para los siguientes 5 ejercicios hasta superar en 2018 los 6.600 millones de dólares.
Además su multiplicador de beneficios o PER (numero de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción), es más estable y bajo que el de Monsanto: 16,2 veces por las 25,9 veces de la empresa agrícola.
A todo ello hay que sumar la reducción del 80% de su deuda de cara al ejercicio que acaba de dar comienzo. Los expertos esperan que su deuda caiga de 2.017 millones de dólares hasta los 371 millones de dólares, una cantidad que en los siguientes ejercicios seguiría reduciéndose hasta tener caja superior a los 2.500 millones de dólares en 2015.
El dividendo está asegurado
En el ámbito de los dividendos, ambas firmas retribuirán a sus accionistas en 2014 con cuatro pagos. En el caso de Monsanto el monto ascenderá hasta los 0,43 dólares por título, mientras que en el caso de Honeywell es de 0,45 dólares por acción.
Además, la empresa dirigida por David M. Cote ofrece una mayor rentabilidad por dividendo que la de Monsanto al ascender esta hasta el 1,84% mientras que el de la firma agrícola es del 1,45%.