¿Qué sentido tiene enterarse de algo cuando hace tanto tiempo que ocurrió que casi no se recuerda? El plazo de actuación es, junto a la transparencia, uno de los grandes problemas que se le ha achacado en los últimos años a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Es más, acelerar muchos de sus procesos es uno de los propósitos que Elvira Rodríguez, la presidenta del organismo, se ha marcado desde su llegada al cargo. En esta línea, la CNMV comunicó que a partir de ahora las sanciones impuestas a las compañías se conocerán mucho antes. Tanto se acelerará que estaríamos hablando de meses y en algunos casos incluso supondría adelantarlo un año.
Desde ahora el supervisor publicará las sanciones justo en el momento en el que "adquieran firmeza en vía administrativa". Es decir, que ya no será necesario esperar a que la compañía recurra a la Audencia Nacional y al periodo de no publicación que puede reclamar la empresa. Con estos pasos, hasta el momento, algunas sanciones no se conocían incluso hasta 8 ó 10 meses después de que se abriese la investigación.
Esta decisión está, por tanto, muy en consonancia a otro de los pilares que quiere fomentar la nueva presidenta, la transparencia. En los últimos meses, ya hemos visto diversas advertencias sobre compañías, como la comunicación por escrito que realizó sobre una investigación por "abuso de mercado" a Pescanova, que antes eran impensables.
"Queremos que la gente sepa que la Comisión trabaja. Trabaja siempre, pero lo que pasa es que antes no se sabía", explicó Rodríguez en uno de sus primeros actos como presidenta de la CNMV.
Para acelerar las sanciones, la CNMV se ampara en los artículos 102 y 103 de la Ley del Mercado de Valores, en la Sentencia del Tribunal Supremo del 21 de junio de 2009 y en los contenidos del reciente Auto en la Audencia Nacional de 20 de diciembre de 2013.
Menores plazos
El tiempo puede jugar muy a favor de la transparencia y por ello la CNMV también está acortando sus plazos en otros temas como el de la resolución de las reclamaciones de los inversores.
El año pasado, el supervisor logró reducir el plazo medio de resolución a 182 días, es decir, a unos seis meses frente a los nueve que de media del año anterior. Además, casi el 42% del total de reclamaciones se resolvió en un plazo inferior a los cuatro meses.
