
La rentabilidad media por dividendo del Dow Jones es del 2,7%, pero la recompra de títulos reportó el año pasado un 3,5% de rendimiento adicional para el inversor.
Casi la mitad de las compañías del Dow Jones ofrece más de un 3 por ciento de rentabilidad anual vía remuneración al accionista. Pero ser un inversor en dividendos en el mercado americano exige dos cosas: la primera, estar atento al calendario de retribución de las compañías de Wall Street, ya que para cobrar la mayoría de los dividendos es preciso tener acciones con mucha antelación -en algunos casos, un mes o más-, y la segunda cosa a vigilar es la evolución de la divisa, ya que el comportamiento del dólar contra el euro puede mermar la inversión y también el pago al accionista. El euro cerró 2013 en máximos anuales, en la zona de los 1,38 dólares, aunque la previsión de que la Reserva Federal de Estados Unidos vaya retirando estímulos a la economía es un argumento a favor de la fortaleza del dólar, que beneficiaría al inversor en bolsa americana. La mayor parte de las empresas que cotizan en el índice Dow Jones suele hacer cuatro pagos trimestrales al año.
De todas ellas, la mayor rentabilidad por dividendo la ostentan las dos grandes telecos: AT&T, con un redimiento anual superior al 5 por ciento, y Verizon, cuyas entregas rentan al año un 4,4 por ciento.
De la primera se espera que pague 0,46 dólares en febrero, mayo, agosto y noviembre. El primer pago ya está confirmado y lo hará el 3 de febrero, aunque el inversor que quiera optar a él deberá tener títulos de AT&T antes del 8 de enero. Lo mismo sucede con el resto de sus entregas, de igual importe, para las que es preciso tener acciones entre 26 y 27 días antes.
El segundo estandarte del dividendo americano es Verizon, que retribuye a los accionistas en los mismos meses que su competidor, y en el que también es necesario tener acciones en posesión unos 26 días antes de la fecha de pago. La primera entregaconfirmada es el 3 de febrero, en el que entregará 0,53 dólares por título, una cuantía que se espera que sea fija a lo largo del resto del año. (El derecho de cobro es para los accionistas con títulos en cartera el 8 de enero).
La mayor parte de los pagos más rentables del Dow Jones se concentran en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre. Es en esas fechas cuando reparten dividendo Intel, Pfizer, Microsoft, Chevron o McDonalds. De todas ellas, la remuneración más rentable es la de la tecnológica: la primera entrega se espera para el 3 de marzo, por un importe de 0,225 dólares, pero se prevé que los tres pagos siguientes se incrementen hasta los 0,235 dólares por acción, con una rentabilidad anual del 3,6 por ciento.
Rendimientos del 3,4 por ciento son los que, a precios actuales, ofrecen las remuneraciones de Pfizer y McDonalds, aunque no estrenarán el dividendo de 2014 hasta el mes de marzo. El día 4 de ese mes llegará la primera de cuatro entregas que hará el laboratorio farmacéutico, por un importe de 26 centavos -se espera que para cobrar las retribuciones de este año haya que tener títulos 27 días antes del pago-. En el caso de McDonalds, que empezará a dar dividendo este año el 17 de marzo, se estima que la cuantía será de 81 centavos en los tres primeros pagos y de 87 centavos en el último del año. Para tener derecho sobre el que hará en primavera será preciso ser accionista el 26 de febrero.
Pero hay retribuciones más complicadas, como las de Caterpillar y General Electric. Ambas compañías son, de las más rentables del Dow Jones vía dividendos, las más exigentes de cara a poder cobrarlos. La industrial entregará 2,46 dólares por acción repartidos en cuatro pagos, con una rentabilidad total del 3,4 por ciento. Pero para cobrarlos se prevé que sea necesario haber comprado acciones 35 días antes, en todos los casos. Así, para su primer pago del 20 de febrero, en el que abonará 60 centavos, se deben tener títulos a cierre del 16 de enero.
En el caso de General Electric, que en 2014 repartirá 88 centavos con un rendimiento del 3,3 por ciento, también en cuatro entregas, es condición indispensable tener acciones, al menos, 39 días antes de sus pagos para poder cobrarlos. Así, para el primero, que se hará efectivo el 27 de enero, quien no haya comprado títulos de la compañía industrial el 19 de diciembre ya no tendrá derecho a recibirlo. Para los 22 centavos que entregará el 31 de marzo será preciso ser accionista de General Electric el 20 de febrero.
Disparar a varios blancos a la vez
Aunque la mayor parte de los dividendos de 2014 no están ni siquiera anunciados, muchas de estas compañías cuentan con un aliciente de seguridad, porque varias pertenecen a la aristocracia de la retribución, es decir, a aquellas compañías que siempre han elevado o, por lo menos, mantenido el dividendo en los últimos 20 años.
Entre ellas, se encuentran varias empresas del Dow Jones, como AT&T, Chevron, Johnson&Johnson, Exxon o Procter&Gamble. Y en lugar de tener que quedarse con una en concreto, el inversor puede invertir en todas ellas a la vez a través de ETFs (fondos cotizados). Uno de ellos es el SPDR S&P US Dividend Aristocrats ETF EUR, que replica la evolución en bolsa de lo más selecto del dividendo dentro del índice S&P Composite 1500 y se compra en euros, por lo que ya recoge el efecto de la divisa. Cerró 2013 con una rentabilidad anual del 23 por ciento. Otra opción, para compañías de mayor tamaño, es el ProShares S&P 500 Aristocrats (NOBL), que replica la evolución del índice S&P 500 Dividend Aristocrats, con las 54 compañías americanas que nunca han recortado sus pagos al accionista en los últimos 25 años. Su vida todavía es corta (cotiza desde el 11 de octubre de 2013) y desde entonces acumula un avance del 7,5 por ciento.
La recompra, un extra para el inversor
Pero la rentabilidad por dividendo del mercado americano no se limita sólo a la retribución tradicional, la de los pagos en efectivo al accionista, porque la recompra de acciones, que eleva el beneficio por acción para el inversor, es una práctica muy extendida en Wall Street. El año pasado, a la rentabilidad del dividendo en efectivo, se le añadió un extra: un 3,5 por ciento adicional de rendimiento que recibió el inversor a través de la recompra de títulos, según datos de Bloomberg. Además, la evolución en bolsa de las empresas con esa política de retribución es más positiva que la del resto del mercado. El ETF Powershares BuyBack Achiever (PWK) replica la evolución de las empresas que han recomprado al menos un 5 por ciento de su capital en los últimos 12 meses. Sus mayores posiciones se encuentran en Oracke, Amgem, Time Warner, AIG o ConoccoPhillips, y el año pasado ganó un 44,6 por ciento de rentabilidad, casi el doble que el Dow Jones.