La prima de riesgo española cobró protagonismo en los mercados. Se relajó siete puntos, hasta los 220 puntos básicos, marcando niveles no vistos desde junio de 2011. Es más, el termómetro de la crisis, que mide la diferencia entre la rentabilidad del bono español a diez años y la del bund alemán, ha conseguido bajar 21 puntos desde que comenzara el mes de diciembre en los 241 puntos básicos.
Y es que la tónica general del mes ha sido, de hecho, la de bajar, ya que el diferencial se ha relajado en cinco de las siete sesiones que se han celebrado.
Este descenso ha sido posible porque la rentabilidad del bono de referencia español se relajó hasta el 4,035%, por debajo del 4,107% en el que se situó al cierre de la sesión del lunes. Con esto, la rentabilidad que paga el bono español se sitúa en su nivel más bajo desde que comenzara el pasado mes de noviembre. Por su parte, la rentabilidad del bund alemán se situó en el 1,835%, ligeramente por debajo del nivel de la jornada anterior, en el 1,839%. Sin embargo, se mantiene en niveles no vistos en dos meses, desde que la semana pasada marcara el máximo desde octubre en el 1,861%.
Larga racha alcista del euro
El euro se situaba en su cruce contra el billete verde en los 1,3774 dólares, tras sumar un avance del 0,25% en la sesión. Sin embargo, aunque pequeño, este repunte fue suficiente para sumar la que fue su sexta jornada consecutiva en positivo, algo que no ocurría desde diciembre del año pasado. Es, por tanto, su racha alcista más larga del año. Y se encuentra a tan sólo un 0,2% de sus máximos anuales marcados en los 1,3802 dólares.
