
Un 53 por ciento de los planes de pensiones tendrá que bajar su comisión de gestión tras la reforma. Pero, ¿qué más hay que tener en cuenta a la hora de elegir? El objetivo mínimo es batir el coste de la vida y los que más lo han conseguido en los últimos 10 años son los de la categoría de renta variable
"Si te emocionaste cuando encontró a su madre, necesitas un plan", así se presenta la nueva campaña de marketing de planes de pensiones que ha lanzado Bankia de cara a final de año. Con este original anuncio -en el que usan la imagen del personaje de dibujos Marco- la entidad busca convencer al público de mediana edad de la importancia que tiene complementar con un plan de pensiones privado la pensión pública, que cada vez es más menguante por el envejecimiento de la población.
Uno de los principales aspectos que hay que tener en cuenta antes de contratar un plan de pensiones es el de las comisiones, además de la rentabilidad y la categoría, que va en función del tipo de inversor (el español suele ser más conservador). El pasado miércoles, el Gobierno daba a conocer en el borrador de la nueva ley de planes de pensiones y seguros que, a partir de ahora, la comisión de gestión máxima que se va a aplicar a este tipo de productos será del 1,5 por ciento, en lugar del 2 por ciento que se aplica actualmente. Pero esta reforma cobra mucha más relevancia si nos fijamos en los datos, ya que son más de la mitad los fondos que tendrán que bajar su comisión.
De los 1.470 planes de pensiones que se comercializan en España, 787 tienen un coste de gestión superior al 1,5 por ciento, es decir, un 53 por ciento de la oferta comercial. Sólo un 31,97 por ciento tiene una comisión entre el 1 y el 1,5 por ciento; y un 14,53 por ciento tiene un coste por debajo de este nivel.
Es cierto que, en muchos casos, el buen hacer del gestor justifica las elevadas comisiones que se aplican al plan, pero esto no es lo que ocurre en la mayoría de los casos. El objetivo mínimo de un plan de pensiones debería ser superar el coste de la vida (IPC), es decir, batir a la inflación. De no ser así, el inversor no sólo no estaría ganando dinero, sino que perdería poder adquisitivo. Pues bien, de los 622 planes de pensiones que se comercializan en España desde hace diez años, sólo un 42 por ciento (la tasa anualizada es el 2,7 por ciento en los últimos diez años) ha conseguido subir más que el IPC. Por tanto, el 58 por ciento de estos productos no cumple con la primera regla de oro.
De entre estos últimos, el 63,17 por ciento, además de no batir a la inflación, cobra más de un 1,5 por ciento de comisión, lo que se traduce en una pérdida de patrimonio para el inversor. De ahí la importancia de elegir un buen plan. La clave está en comparar entre las distintas categorías, en función de las necesidades del inversor.
¿Qué tipo de plan elegir?
"Si empezamos desde jóvenes, podemos decantarnos por un plan más agresivo de renta variable. Cuando queda poco tiempo para que llegue la fecha de la jubilación, nuestra prioridad será la preservación del capital y es más recomendable invertir en productos más conservadores de renta fija", indica Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Self Bank. Es algo a tener en cuenta, ya que el traspaso de un plan a otro está exento de tributación.
Pero qué menos, cuando uno piensa en ahorrar para su jubilación, que no empobrecerse. Y lo cierto es que son los de renta variable los que más han conseguido superar el coste de la vida en los últimos 10 años (un 63 por ciento de los que tienen esa longevidad) y los de renta fija, los más seguros, son los que menos han logrado batir el 2,7 por ciento que ha subido la inflación anualmente en la última década, según datos del Instituto Nacional de Estadística. ¡Sólo un 10 por ciento de los de esta categoría lo ha conseguido en los últimos 10 años! De media, aunque son más seguros, han rentado la mitad que los que invierten el capital en bolsa en ese periodo, según datos de Morningstar.
Los más rentables de la categoría de renta variable son el Futurespaña Renta Variable PP y el Plancaixa Privada Bolsa Emergente PP. Dos productos, muy diferentes: el primero invierte íntegramente en bolsa europea -tiene a Telefónica, Dia o Amadeus entre sus principales posiciones- y el segundo, en renta variable emergente que le ha permitido ofrecer una rentabilidad anualizada del 7,5 por ciento en los últimos 10 años.
En cuanto a la renta fija, los planes que aparecen entre los más rentables son los que invierten en deuda a largo plazo, aunque sólo 10 de los casi 100 que tienen una historia de más de 10 años han conseguido batir a la inflación. El rey es el Deutsche DBZ Previsión Cupón Prem, con un 3,5 por ciento de rentabilidad anual en ese periodo.
Si lo prefiere... mixtos y garantizados
Si no quiere poner todos los huevos en la misma cesta -por si vienen años malos de bolsa o el mercado de deuda se agita-, existe la opción de los planes mixtos. También en este caso eligiendo un mixto de renta variable es más probable que consiga cubrir al menos el coste de la vida -uno de cada dos lo ha conseguido-. Invierten entre un 30 y un 75 por ciento en bolsa, y destaca el Bestinver Ahorro, con una rentabilidad del 8,6 por ciento. Lo que más pesa en su cartera es la deuda española y alemana, y compañías como Volkswagen o Exor. En el caso de los planes de pensiones garantizados existen varios que han logrado acumular más de un 3 por ciento de rentabilidad, entre ellos, el Unnim Pensiones G10 y Uniplan Pensión, que suma un rendimiento del 3,42 por ciento.