
Reducir costes es uno de los principales objetivos que muchas compañías se marcan y para ello no hay nada mejor como que la materia prima con la que trabajas se abarate, algo que saben bien las aerolíneas.
El foco de atención sobre el crudo lo puso el lunes el acuerdo alcanzado entre Irán y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para limitar el programa nuclear del país árabe, que impactó en el precio del petróleo con fuertes caídas a ambos lados del Atlántico (en EEUU cerca de un 0,9% desde el lunes).
Una tendencia que encontró continuidad y que sirvió para que algunas aerolíneas recogieran una respuesta positiva por parte del consenso de mercado. En este sentido, entre las diez grandes del sector por capitalización, para Ryanair la casa de análisis Cantor Fitzgerald ratificó el consejo de compra sobre sus títulos, mantiendo su precio objetivo en 7 euros, lo que a precios actuales le deja un potencial alcista del 31,3%. Por su parte, para easyJet fueron Deutsche Bank e Investec, quienes reiteraron su recomendación de adquirir los títulos situando su valoración entre los 18 y los 20 euros. Precisamente, en lo que a recomendaciones se refiere, entre las diez grandes, un 50% puede presumir de lucir un consejo de compra: Delta Air Lines, Japan Airlines, Ryanair, Cathay Pacific Airways y easyJet.
Grandes mejoras de beneficio
Uno de los principales factores que ha impulsado la buena percepción del sector es la mejora en los beneficios. Y es que según las previsiones, algunas aerolíneas como United Continental e IAG dejarán atrás las pérdidas registradas en 2012 (548 y 635 millones, respectivamente) para volver a obtener ganancias en 2013. Una situación que en el caso de IAG le llevaría a pagar dividendo, tal y como afirmó el holding en su página web: "es intención de la compañía repartir regularmente dividendos entre sus accionistas a medio y largo plazo".
Además, se espera que entre el presente ejercicio y 2015 el beneficio conjunto de las diez aerolíneas con más peso en el mercado aumente de media un 42%.
