SABADELL
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Se enfrenta a su primer cara a cara con el mercado tras más de cuatro años. Banco Sabadell ha calibrado el apetito de los inversores para colocar deuda senior con vencimiento a 3 años con la que intentará captar un mínimo de 500 millones de euros. Fuentes cercanas a la operación apuntan a que la cuantía podría ser más alta, unos 750 millones de euros, teniendo en cuenta que ya se han recibido peticiones por más de 1.100 millones de euros.
Se trata del primer examen real para el Sabadell, ya que desde septiembre de 2009 no había intentado vender bonos.
Primero, porque aseguraba encontrarse en una posición confortable de liquidez. Y, segundo, porque los precios que exigía el mercado no eran tan interesantes como ahora.
A diferencia de las cédulas hipotecarias, una vía a través de la que sí se ha financiado durante estos cuatro años, la deuda senior no está avalada por la cartera hipotecaria del banco, sino que únicamente cuenta con el respaldo de la propia entidad, por lo que lo lógico es que los inversores demanden un mayor precio a la hora de comprarla.
La rentabilidad
Según fuentes cercanas a la operación, el coste que se está barajando ronda los 200 puntos básicos por encima del tipo de interés oficial para esta referencia (midswap).
El objetivo del Sabadell sería colocar los bonos a una rentabilidad inferior al 2,9% que pagó Popular -el cupón fue del 2,875%- en la emisión de deuda senior a dos años y medio cerrada el pasado 6 de noviembre. Aunque según estas mismas fuentes, la operación se cerrará por encima del coste que asumió CaixaBank el mes pasado por bonos a 3,5 años, un 2,597% -el cupón fue del 2,5%-.
Los bancos contratados para esta operación son Barclays, Goldman Sachs, Natixis y UBS.
Acuerda absorber Banco Gallego y Solbank 
