Fue la primera emisión del Tesoro Público tras la rebaja de tipos del Banco Central Europeo (BCE) y la maratón del Estado español por obtener beneficios se saldó con un nuevo récord, aunque no fue del todo positivo para el inversor. Adjudicó 4.549 millones de euros, algo más del objetivo esperado, aunque lo hizo al coste de financiación más bajo en un año. Colocó letras a seis meses al 0,494%, por debajo del 0,672% de la última subasta equivalente. Y a 12 meses el interés fue del 0,678%, el nivel más bajo de su historia.
Con esta rentabilidad, los depósitos se presentan como una alternativa todavía apetecible donde guardar sus ahorros, a pesar de haber perdido parte de su encanto a lo largo de los últimos meses.
De hecho, tres entidades han recortado en las últimas dos semanas la remuneración que otorgan por el pasivo. Primero fueron Espirito Santo y Popular, que bajaron hasta el 2,8 y el 1,25% el interés a un año; y después lo hizo Bankinter, hasta el 1,65% a 13 meses. Pero aún así sigue siendo más que lo que rentan las letras.
La diferencia entre invertir en deuda pública o depositar los ahorros en el banco supone, de media, un punto porcentual, entre un rendimiento del 0,67% que ofrece el papel a un año y lo que rentan, de media, los depósitos, que es un 1,59%. Y eso que la rebaja en los tipos de interés también les afecta, dado que un recorte en el precio real del dinero obliga a las entidades a replantearse la recompensa que dan a sus clientes por depositar sus ahorros en el banco.
Muy lejos queda la rentabilidad que daban hace dos años -noviembre de 2011-, cuando el coste de financiación de las letras a seis meses era del 5,227%, y el de las letras a 12 meses del 5,022%. Entonces, el riesgo por invertir en deuda española era premiado con altos rendimientos, y ahora que el mayor peligro ha pasado ya no resulta tan atractiva.
En este contexto, no es de extrañar que algunos expertos aseguren que no se trata de un buen momento para optar por los títulos españoles.
A este respecto, el fondo que más renta es el de Espirito Santo, que ofrece una TAE (Tasa Anual Equivalente) del 2,8% a un año.
En el caso del de Openbank y Bankia, es del 2% a 13 meses, lo mismo que ofrecen los de CatalunyaCaixa y La Caixa, pero estos últimos a un plazo de 18 meses.
