Madrid, 8 ago (EFECOM).- Los trabajadores españoles desearían jubilarse a los 57 años, aunque a la hora de la verdad, lo hacen a los 62 años de media, lo que les convierte, junto con los italianos, en los europeos que más tardan en abandonar su actividad laboral.
Estas son algunas de las conclusiones más destacadas del II Estudio Internacional sobre la Jubilación publicado hoy por la aseguradora AXA y elaborado con los datos obtenidos tras entrevistar a 7.000 trabajadores en activo y jubilados en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, Bélgica, España, Australia, Hong-Kong (China) y Japón.
Los autores del informe no han encontrado en España ni un solo trabajador en activo ni retirado que sea partidario de retrasar la edad de jubilación, aunque lo cierto es que actualmente en nuestro país ocurre lo contrario, ya que 6 de cada diez trabajadores se jubilan antes de alcanzar la edad legal, la proporción más alta de Europa, sólo superada por Alemania.
En cuanto a la situación financiera, sólo el 9 por ciento de los trabajadores españoles sabe cuánto van a ganar cuando se jubilen, lo que les sitúa a la cola del ránking de los encuestados, en contraste con el 44 por ciento de los alemanes y el 22 por ciento de los estadounidenses, que están mejor informados de sus futuros ingresos.
Sin embargo, cuando llega la hora, los jubilados españoles encuestados no se llevan grandes sorpresas, ya que no ven mermado su poder adquisitivo frente al que tenían cuando trabajaban, si bien es cierto que en el momento de jubilarse ya han pagado la hipoteca, con lo que se han olvidado del mayor quebradero de cabeza que tienen la mayoría de las familias españolas.
Asimismo, los españoles son los encuestados que más confianza depositan en el Gobierno para que les proporcione una pensión, en contraste con los estadounidenses, que creen que el mayor esfuerzo debe hacerlo el propio trabajador, "invirtiendo, ahorrando y planificando con tiempo" su jubilación.
Pero a pesar de confiar en el Gobierno, los españoles son cada vez más previsores y empiezan antes a prepararse para la jubilación mediante el ahorro privado, actualmente a los 34 años, 17 años antes de lo que lo hicieron los que ya están retirados, y destinan a este fin una media de 171 euros mensuales, frente a los 1.040 euros de los estadounidenses.
Pasear, atender a la familia y dedicarse a no hacer absolutamente nada son, por este orden, las actividades preferidas por los jubilados, aunque no era esa su intención cuando aún trabajaban, como demuestra el hecho de que el 53 por ciento de los trabajadores en activo encuestados asegura que lo que más le gustaría hacer cuando se retire es viajar.
Pero jubilarse no es sinónimo de ser viejo, dice el informe, ya que para los trabajadores españoles en activo ese momento no llega hasta los 75 años y para los jubilados, a los 78, en contraste con los japoneses, que consideran vieja a una persona de 57 años. EFECOM
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