SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)
El consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, dijo que serán El Monte y Caja San Fernando las que decidan cómo será la Presidencia de la nueva entidad durante el periodo transitorio de un máximo de dos años que se producirá tras su fusión, si bien advirtió de que "la bicefalia presenta siempre riesgos".
En una entrevista concedida a Europa Press, Griñán recordó "cómo terminaron matrimonios" como los de Emilio Ybarra y Francisco González tras la fusión entre el BBV y Argentaria o de Emilio Botín y José María Amusátegui tras la del Banco Santander y el Central Hispano, para defender que "toda organización para ser eficiente necesita una cabeza".
No obstante, indicó que "otra cosa es que --en ese periodo de transición-- pueda haber rotación", en lugar de una co-presidencia entre Antonio Pulido (El Monte) y Caja San Fernando (Luis Navarrete). Aunque hizo hincapié en que "son ellos los que tienen que decidir", apuntó que "si yo tuviera un co-consejero, me sentiría muy incómodo".
En cuanto a la posibilidad de no agotar ese plazo transitorio de dos años, el consejero indicó que cuando los consejos de administración y las asambleas de ambas entidades decidan la fusión y la operación sea autorizada por la Junta con el visto bueno del Banco de España "todos los demás plazos son irrelevantes, desde el punto de vista de la consolidación de una entidad que va a funcionar en todos los mercados financieros como una única caja".
En estos momentos, recordó, el proyecto se encuentra en la fase de trabajo de las dos entidades y, una vez que sus órganos de gobierno aprueben el proyecto antes de final de año "trabajaremos conjuntamente de manera que los plazos que corresponden a la Junta se puedan acortar". La previsión es que en junio de 2007 la caja fusionada cuente con las autorizaciones pertinentes para comenzar a operar.
En concreto, explicó que la Consejería de Economía y Hacienda analizará la legalidad en el protocolo de fusión, ya que "tiene una tutela fundamentalmente jurídica, de control de que los actos de las cajas de ahorros se ajusten a derecho", mientras que la tutela financiera corresponde al Banco de España. "La Junta controla que se ajusten a derecho todos los actos que van desarrollando y ahí no hay ningún inconveniente", afirmó.
FUTURAS FUSIONES
Preguntado por las futuras integraciones que se podrían producir tras esta operación para configurar la "gran caja" por la que apuesta la Junta de Andalucía, Griñán declaró que "de los mercados financieros futuros no se habla nunca, porque se encarecen".
En cualquier caso, subrayó que "se puede negociar cualquier cosa", con lo que rechazó que CajaSur --que presenta la particularidad de que la Iglesia forma parte de su gobierno-- quede excluida de futuros procesos de fusión porque "a lo mejor también le interesa entrar en la gran caja". "Depende de ellos, no hay ninguna razón por la que una u otra se tenga que quedar fuera y se puede negociar cualquier cosa", señaló.
POLITIZACION DE LAS CAJAS
De otro lado, en cuanto a las críticas del PP-A por la "politización" de las cajas de ahorros, especialmente las domiciliadas en Sevilla, declaró que este partido "permanentemente habla de despolitizar las cajas y lo único que hace cuando habla de las cajas es hacer política".
"Si se hace una fusión de las cajas occidentales no es para hacer política, sino para que haya un instrumento financiero al servicio de los andaluces, una institución fuerte, sólida, incorporada al tejido empresarial e industrial de Andalucía y que sirva precisamente para el desarrollo de Andalucía", señaló el titular de Economía.
Tras incidir en que los órganos de gobierno son de "extracción institucional", destacó que las cajas de ahorros presentan "los mejores índices de solvencia y de rentabilidad y un número de declarantes superior a la banca", por lo que consideró que "no es justo ni ético criticar el funcionamiento y el comportamiento histórico de las cajas".
Del mismo modo, apuntó que estas entidades "no deben dar razones para que los 'adversarios' tengan munición para atacarlas", por lo que "deben comportarse como buenos gestores, seguir las instrucciones del Banco de España y actuar en los mercados como deben". Así, recordó que no le gusta que "se concentren riesgos en determinados sectores y que no me parece lógico que las cajas actúen en mercados financieros como si fueran entidades mercantiles por acciones porque no lo son".
En cualquier caso, subrayó que "las cajas tienen un papel institucional relevante, son corporaciones de responsabilidad social, actúan en un territorio con fines de desarrollo de ese territorio, desarrollan obras sociales de cooperación con la sociedad y, por lo tanto, tienen una función que cumplir". "Y haciéndolo bien como lo están haciendo pueden oír las críticas riéndose de ellas", concluyó.