Nueva York, 4 ago (EFECOM).- Tras una jornada volátil, las bolsas de Nueva York cerraron con pérdidas, afectada por el temor de que la desaceleración económica, aunque positiva en cuanto hace pensar en un pronto fin de las subidas de tasas, puede afectar a las empresas.
Según cifras disponibles al cierre, el promedio Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, anotó una caída de 2,24 puntos o un 0,02 por ciento a 11.240,35 unidades, tras ganar 42,66 enteros el jueves.
El mercado tecnológico Nasdaq registró una bajada de 7,29 puntos o un 0,35 por ciento a 2.085,05 unidades, luego del ascenso de 13,53 enteros de ayer.
El selectivo S&P 500 retrocedió 0,91 puntos, un 0,07 por ciento, hasta las 1.279,36 unidades, luego de la subida de 1,72 enteros del jueves.
Por su parte el indicador general del mercado tradicional NYSE ganó 8,48 puntos, un 0,1 por ciento, hasta las 8.270,92 unidades.
El mercado tradicional NYSE movió un total de 1.724 millones de acciones y el Nasdaq 1.832 millones.
De las empresas contratadas en el mercado neoyorquino, 1.825 subieron, 1.446 bajaron y 122 se mantuvieron sin cambios.
En el mercado secundario de deuda, las obligaciones a diez años registraron una fuerte alza en los precios a raíz de la bajada en la probabilidad de nuevas subidas de tipos, de manera que la rentabilidad -que se mueve de forma inversa- bajó hasta el 4,9 por ciento desde el 4,96 del cierre del jueves.
En la jornada de hoy el barril de petróleo tipo Texas, el de referencia en EEUU, para entrega en septiembre se negociaba al cierre a 74,76 dólares, 0,7 dólares por debajo del cierre del jueves, lo que apoyó el rendimiento de los mercados durante la mañana y buena parte de la tarde.
Esta mañana, el Gobierno de EEUU informó de que el desempleo se elevó en julio al 4,8 por ciento desde el 4,6 por ciento en junio, por encima de las previsiones de los analistas, que calculaban que la tasa de paro se mantendría estable.
En tanto en el mes pasado se crearon 113.000 trabajos no agrícolas, mucho menos que los 145.000 que esperaban los analistas y menos también que los 124.000 del mes anterior.
Un mercado laboral débil indica que la economía no crece con la fuerza suficiente como para generar presiones inflacionarias significativas, lo que da espacio para que las autoridades sean algo menos rígidas en su política de ajuste monetario.
Desde junio del 2004, las autoridades de la Reserva Federal, la Fed o banco central de EEUU, han elevado los tipos en 17 reuniones consecutivas, desde el 1 al 5,25 por ciento, aunque ahora se espera que se tomen la primera pausa en más de dos años en el encuentro del próximo 8 de agosto.
Al analizar el comportamiento del mercado de bonos, se calcula que la probabilidad que ve el mercado de que se decrete una nueva subida de tipos la próxima semana es de sólo un 16 por ciento, mucho menos que el 41 por ciento de ayer y aún más lejos de cerca del 90 por ciento que se calculaban hace pocas semanas.
Estos factores provocaron la fuerte subida de las bolsas en la apertura, pero, a medida que avanzaba la jornada, las alzas se fueron moderando debido a cierta inquietud por el dato de inflación asociada al empleo, que fue algo mayor al previsto, y por la voces de alerta de algunos analistas que dicen que la economía se puede estar desacelerando en demasía.
En este sentido, ya cerca del cierre el ambiente cambió totalmente en Wall Street, y los analistas se preguntaban sobre los efectos que esta desaceleración podría tener en los beneficios empresariales.
Asimismo, las acciones de Apple, importante componente del Nasdaq, bajaron un 1,85 por ciento o 1,29 dólares a 68,3 dólares, luego de informar que probablemente deberá ajustar sus estados financieros a partir del año 2002 por haber contabilizado de manera incorrecta los costos de la entrega de opciones de compra de acciones. EFECOM
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