Raimundo Díaz
Madrid, 4 ago (EFECOM).- Los inversores estadounidenses se vieron hoy aliviados con los datos de empleo en julio, que ponen de manifiesto más paro del previsto y, por lo tanto, menos posibilidades de que la Reserva Federal vuelva a subir el precio del dinero.
La reacción no se hizo esperar y nada más conocerse la noticia las bolsas experimentaron un impulso vertical y ascendente, que hizo olvidar cualquier tipo de número rojo.
El recrudecimiento de la guerra en el Líbano e incluso el petróleo, que, pese ligeras caídas coyunturales, mantiene una clara senda ascendente, parecen pasar inadvertidos para los mercados cuando la mayor economía del mundo presenta algún dato significativo.
El Ibex-35, en estas circunstancias, hizo lo propio y tras una primera parte de la sesión algo sosa, con escasa negociación -lo habitual en estas fechas veraniegas-, tomó impulso y cerró con ganancias del 1,13 por ciento, hasta terminar en 11.934,10 unidades.
Los grandes del parqué se decantaron claramente por los avances, que fueron superiores al 1 por ciento para Telefónica, Santander, BBVA e Iberdrola, mientras que Repsol y Endesa se tuvieron que conformar con avances del 0,36 y del 0,41 por ciento, respectivamente.
El premio "chicharros de la sesión" fue para Paternina y Jazztel, que sin muchos argumentos y tocados por algún dedo mágico subieron un 8,11 y un 7,50 por ciento, respectivamente, mientras que Sacyr, que lanzó una opa sobre Europistas, convenció al mercado y lideró el Ibex-35 con ganancias al cierre del 2,84 por ciento.
También destacó Bolsas y Mercados Españoles, que ganó un 1 por ciento tras presentar unos buenos resultados semestrales, aunque aún sigue sin superar los 31 euros con los que debutó en el parqué bursátil.
La semana cerró con ganancias, casi del 0,40 por ciento, y el Ibex-35 ya se encuentra a menos de 150 puntos de sus máximos anuales, aquellos que perdió a principios de mayo, cuando llegó la racha bajista.
La próxima semana más y, con suerte, un nuevo máximo. EFECOM
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