BARCELONA, 4 (EUROPA PRESS)
La Conselleria de Interior de la Generalitat reiteró hoy que el pasado viernes ofreció apoyo policial a la Delegación del Gobierno en Catalunya para frenar la protesta de los trabajadores de tierra de Iberia, que ocuparon las pistas del Aeropuerto de Barcelona.
Un portavoz de Interior aseguró a Europa Press que la consellera Montserrat Tura ofreció efectivos de los Mossos d'Esquadra para colaborar con la Guardia Civil y la Policía Nacional en el desalojo de los trabajadores, que durante horas impidieron el tráfico aéreo.
El Departamento que dirige Tura contradijo así la versión ofrecida por el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, quien, en una entrevista a 'El País', aseguró que la consellera de Interior "no ofreció refuerzos policiales".
"Sí que llamó --afirma Rangel-- para dar apoyo y ofrecer todo aquello en lo que tiene competencias, que son los servicios de emergencia y de protección civil".
El pasado miércoles, Tura ya afirmó durante su comparecencia ante la Diputación Permanente del Parlamento catalán que su departamento ofreció la ayuda de los Mossos a Guardia Civil y Policía Nacional para controlar el caos en las pistas y las terminales de El Prat.
El delegado asegura que si Tura "hubiera ofrecido a los Mossos, hubiéramos tenido que valorar si nos hacían falta o no. Pero en el aeropuerto había la Guardia Civil y la unidad de intervención del Cuerpo Nacional de Policía".
"Si hubiera hecho falta la fuerza para actuar en las pistas --dijo--, ésta ya estaba presente. No era un problema de fuerza ni de efectivos, sino de oportunidad y de congruencia".
Tura recordó el martes que la Policía catalana no está todavía desplegada en el municipio de El Prat y que las competencias de seguridad en instalaciones aeroportuarias depende de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Por ello, calificó de "impensable" que los Mossos actúen sin la petición del cuerpo policial que tiene las competencias en el aeropuerto.
Asimismo, explicó que el Gobierno central agradeció su ofrecimiento pero lo rechazó al considerar que ya disponía de "suficientes" efectivos para controlar la situación. La consellera reveló que al mediodía del mismo viernes, día de la protesta, ella misma mantuvo una "larga conversación" con el delegado del gobierno para tratar sobre la situación.
RANGEL: SATISFECHO DE SU ACTUACIÓN
El delegado del Gobierno en Catalunya aseguró sentirse "satisfecho" de su actuación durante la crisis: "Volvería a hacerlo igual porque los resultados corroboran que se hizo lo correcto".
En este sentido, sostuvo que actuar policialmente en el aeropuerto "no es lo mismo que en la vía pública", puesto que "se podía haber producido una batalla campal con consecuencias dramáticas" y esto podría haber aumentado el número de usuarios afectados. "Una carga policial no garantizaba que los huelguistas se pusieran luego a trabajar", agregó.
Rangel insistió en que el origen de la crisis es "un conflicto laboral grave, mal conducido por Iberia y por lo sindicatos". Los trabajadores, según Rangel, "deben asumir su responsabilidad y dar cuenta de su comportamiento ante los perjudicados y la sociedad", mientras que Iberia debe "rendir cuentas" y explicar "por qué presentó una oferta de 'handling' mala en comparación con el resto de propuestas.
Todos los partidos catalanes, excepto el PSC, han pedido la comparenencia ante la Diputación Permanente del Parlament del delegado del Gobierno, para que dé explicaciones sobre la actuación policial.