MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Los inversores nunca han tenido una mayor gama de ocasiones para colocar su dinero en todo lo relacionado con las tecnologías limpias, financiar proyectos académicos e investigaciones relacionadas con éstas o adquirir fondos dirigidos a empresas públicas o privadas que apuesten por este nuevo tipo de tecnologías más amigables con el Medio Ambiente.
Un artículo recientemente publicado en el diario 'Financial Times', recuerda en este sentido que "raras veces" este tipo de inversiones tienen tanta rentabilidad como en estos momentos. El banco Merill Lynch, por ejemplo, aumentó este tipo de inversiones (canalizadas a través de su Fondo 'Merrill Lynch New Energy Technology') en un 202% en los últimos tres años, mientras que Mercados Ambientales Impax (dedicado a la inversión en agua y energías renovables) aumentó en un 138% en el mismo periodo.
El sector de las energías limpias se está viendo reforzado en los últimos años por un número muy elevado de "poderosos factores", como el crecimiento de la aceptación por parte de toda la sociedad en general de la realidad del cambio climático y la necesidad de hacer algo en este sentido, las presiones reguladoras que son resultado de esta concienciación o el precio tan elevado del petróleo y el temor en materia de seguridad en el suministro de energía.
En la primera mitad de 2006, se invirtieron en este sector, casi 15.000 millones de euros (11.700 millones de euros), de los cuales casi 3.000 (2.300 millones de euros) era capital privado. Un ejemplo de estas iniciativas es el 'London Asia Capital', banco que se centra en invertir en Asia, concretamente en energías alternativas y renovables.
Por otro lado, Impax, el grupo formado por empresas londinenses que invierten en el agua como energía renovable, obtienen múltiples ventajas de este sector. El Fondo de Nuevas Energías de la compañía invierte en proyectos de infraestructuras de este tipo en Europa.
A este respecto, el presidente del fondo Energía y Medio Ambiente, Christoph Loeslein afirmó que grandes países como China tienen que enfrentarse a dos grandes problemas, el primero de ellos es el no tener suficiente electricidad, y el segundo es que el 'boom' económico tiene efectos en el Medio Ambiente, y pone como ejemplo que "rara vez se ve el sol en la costa este del país, debido a la contaminación".
"Las compañías europeas pueden beneficiarse de este tipo de situaciones porque ha China le faltan tecnologías limpias alternativas y avanzadas", aseguró.
Otra propuesta diferente es el proyecto del Centro de Ingeniería Sostenible, que tiene como objetivo poner en contacto y establecer vínculos entre los inversores y los innovadores tecnológicos.