
La plataforma de compra y venta de acciones privada SharesPost establece un valor para la red social de entre 5.000 y 7.000 millones de dólares, pero los precios de entrada del inversor saudí Alwaleed Bin Talal suponen valorarla en 10.000 millones.
A comienzos de abril de 2009, Biz Stone, uno de los fundadores de la red social Twitter, aseguró a elEconomista durante una entrevista que su objetivo era "construir una compañía fuerte e independiente". Por aquel entonces, entre las bambalinas del Silicon Valley, Facebook intentó poner sus zarpas sobre la web de microblogs con una oferta que alcanzó los 500 millones. Cordialmente, Stone, Jack Dorsey y Evan Williams rechazaron dicha oferta con el pretexto de ser una compañía "joven" con "interés de explorar sus posibilidades".
Cuatro años más tarde, Twitter apuntala ya los detalles de su aterrizaje bursátil, una hazaña que para otros querubines de su generación se convirtió en una verdadera pesadilla. Si no, que se lo pregunten a Mark Zuckerberg, quien ha sufrido en sus propias carnes el azote de los vapuleos del mercado y el escrutinio de analistas e inversores sobre Facebook. Desde su salida a bolsa, la red social más grande del mundo ha conseguido estabilizarse y ofrecer una rentabilidad del 20,27% a sus accionistas, eso sí, no antes sin pasar por un descenso a los infiernos que dejó el precio de su acción en los 18,80 dólares desde los 38 con los que cerró su primera jornada.
Sin embargo, la compañía con sede en San Francisco ha sabido esperar pacientemente y no dejarse llevar por la euforia que se apoderó de los mercados, obnubilados en buena parte por los precios inflados que se pagaban en el mercado secundario, donde sólo ciertos inversores tenían acceso. Así, hemos visto como Groupon ha caído un 51,78% desde su salida a bolsa o Zynga alrededor de un 63,47%. Otros retoños de la misma quinta como LinkedIn o Yelp lo han hecho mucho mejor con revalorizaciones del 167,5 y el 187,1 por ciento respectivamente.
En este sentido, Twitter ha sabido madurar y atar cabos antes de lanzarse al océano de la bolsa. De acuerdo con los datos a los que ha tenido acceso este periódico, a través de la plataforma de compra y venta de acciones privada SharesPost, los títulos de la compañía cotizan en estos momentos a un precio que oscila entre los 10,47 y los 13,16 dólares, lo que ofrece un valor de mercado para la red social de aproximadamente 5.000 y 7.000 millones. Estas cifras no han fluctuado bruscamente desde octubre de 2011.
Aunque la red de microblogs, en estos momentos capitaneada por Dick Costolo como consejero delegado y Ali Rowghani como director financiero, presentó sus planes ante la Comisión de Mercados y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) el pasado 12 de septiembre, el proceso se mantendrá a resguardo de la luz pública. Al no generar ingresos que superen los 1.000 millones de dólares, Twitter puede mantener el proceso bajo el más estricto silencio. Aún así podemos realizar una certera radiografía de su salud financiera.
De acuerdo a Candlestick Advisors, la compañía habría generado alrededor de 347 millones de dólares en ingresos durante el año pasado, aunque otras consultoras como PrivCo sitúan esta cifra en los 245 millones de dólares. Dicho esto, aunque la compañía generó pérdidas de 95 millones en 2011 sobre ingresos de 87,50 millones de dólares, el consenso de analistas asegura que en 2012, Twitter generó beneficios. En 2013, las proyecciones estiman que los ingresos alcanzarán los 578 millones de dólares. Twitter genera ingresos a través de sus servicios Firehose y tweets, cuentas y tendencias promocionadas. Firehose suele costar alrededor de 100.000 dólares al mes para una compañía que desea tener acceso a una transmisión en vivo de los tweets de la red social. Promocionar un trending topic puede llegar a costar hasta 120.000 por día, cinco veces más de lo que costaba en 2010.
Twitter ha crecido gracias a la confianza de "inversores de la guarda" como Jeff Bezos, fundador de Amazon, y entidades de capital de riesgo. En total, entre siete rondas para captar capital, la compañía ha recaudado un total de 756,9 millones. La primera, en mayo de 2008, se limitó a 97.500 dólares por parte de Union Square Partners. Su más reciente inyección de capital se produjo en julio de 2011, por parte de DST Global, por una cantidad aproximada de 400 millones, lo que valora la compañía aproximadamente en 8.000 millones de dólares.
Dicho esto, apenas unos meses después, en diciembre de 2011, el príncipe saudí Alwaleed bin Talal compró 300 millones de dólares en capital de Twitter en el mercado privado, es decir, alrededor del 3 por ciento de la empresa, lo que situó a la red social en una capitalización bursátil de en torno a 10.000 millones de dólares.