El Ibex 35 volvió a quedarse al filo de los 9.000 puntos en una jornada en la que los inversores se debatían entre comprar y vender. A pesar de superar este nivel de forma momentánea en la apertura alcista de Wall Street, el indicador español no encontró el impulso suficiente para abordarlo al cierre de la sesión, y frenó en los 8.992 puntos, tras retroceder un 0,08%.
El valor que más subió fue Jazztel -una de las cuatro únicas compras del selectivo español-, que llegó a sus precios máximos del año tras apuntarse un alza del 2,32%. En la misma situación cerraron Endesa, Sacyr, IAG, Ferrovial, ACS y Mediaset, que alcanzaron su techo anual después de subir entre un 2,25 y un 0,28%, respectivamente.
La prima de riesgo, por su parte, se relajó hasta los 244 puntos básicos, manteniéndose en zona de mínimos de hace dos años. Y es que los países de la periferia están ganando atractivo y esto se vio reflejado en el mercado de deuda. La rentabilidad del bono español a diez años se relajó hasta el 4,393% -en la misma tónica que la de Italia, Grecia y Portugal-, pero la del bund alemán aumentó ligeramente hasta el 1,962%.