Barcelona, 2 ago (EFECOM).- La Cámara de Comercio de Barcelona ha cifrado en 3.795 millones de euros la inversión total del Estado en Cataluña en infraestructuras que debe plasmarse en los Presupuestos de 2007 para cumplir con el nuevo Estatuto, lo que supondría un incremento del 31,9% respecto a lo presupuestado en 2006.
Según las estimaciones de la corporación hechas públicas hoy, con la entrada en vigor del Estatuto -prevista para el próximo 9 de agosto-, el Estado deberá invertir en Cataluña 724 millones de euros más en infraestructuras de los que le corresponderían si se mantuviese el peso de Cataluña en la inversión del Estado de 2006 (14,6%).
En los siete años de vigencia del acuerdo de inversión del Estado en Cataluña enmarcado en el Estatuto, entre 2007 y 2013, los incrementos deberán oscilar entre los 724 millones de euros de 2007 y los 1.069 millones de euros de 2013, lo que elevaría la inversión presupuestada por el Estado en Cataluña a 6.211 millones de euros, frente a los actuales 2.878 millones de euros.
El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha recordado que la disposición adicional tercera del Estatuto establece que "la inversión del Estado en Cataluña en infraestructuras, excluido el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), se tiene que equiparar a la participación relativa del PIB de Cataluña en relación al PIB del Estado por un período de siete años".
De esta forma, si la inversión del Estado, entendido como sector público administrativo (incluida la Seguridad Social y los organismos autónomos), más el sector público empresarial y fundacional (AENA, Adif, Renfe y puertos), aumenta un 6,7% y la participación de Cataluña en las inversiones regionalizables, excluido el FCI, se eleva un 18,85%, los Presupuestos de 2007 deben incluir una inversión en Cataluña de 3.795 millones de euros.
Más allá de las definiciones más o menos restrictivas de Estado y de infraestructura, Valls ha subrayado que para cumplir con el nuevo Estatut, las inversiones del Estado en Cataluña en 2007 deberán situarse entre 3.600 millones y 3.795 millones de euros, aproximadamente.
Como criterio, la Cámara de Comercio de Barcelona se ha basado en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que fijó el preso del PIB catalán en España en el 18,8% en 2005, un porcentaje que considera "razonable y prudente", en palabras de Valls, a pesar de que recientemente Castells cifró el peso de la economía de Cataluña en el conjunto de España en el 20,02% a partir de la nueva base contable del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat).
Valls ha reclamado al Estado que ejecute "íntegramente" a partir de ahora la inversión presupuestada en infraestructuras, "como ocurre en la Comunidad de Madrid", ya que entre 1999 y 2005, la inversión ejecutada por el Ministerio de Fomento en Cataluña fue del 70% de media respecto a la presupuestada.
Esta diferencia entre Cataluña y la Comunidad de Madrid, a juicio de Valls, "nos hace pensar en una cierta discriminación del Ministerio de Fomento".
"Se tiene que evitar que esto vuelva a pasar", ha afirmado el presidente de la corporación, antes de considerar "fundamental" que se alcance un acuerdo entre todos los partidos políticos y las fuerzas sociales en Cataluña para reclamar infraestructuras con una sola voz ante Madrid.
También ha pedido que se elabore una cartera de obras en infraestructuras a medio y largo plazo para evitar que las discusiones políticas introduzcan trabas en la consecución de los objetivos en esta materia.
Entre las prioridades, ha citado la autovía orbital B-40, los accesos viarios y ferroviarios al puerto, la llegada del tren de alta velocidad a Barcelona y a la frontera francesa, la línea eléctrica de alta tensión Bescanó-Baixás y la remodelación de la red de cercanías de Renfe, que no serán realidad, en algunos casos, hasta el año 2013.
Valls ha pedido un mayor esfuerzo en la inversión en infraestructuras de transporte, frente a las obras de edificación, y ha confiado en que la licitación del Estado en Cataluña "se reconduzca" en la segunda mitad del año, después de un primer semestre en el que ha caído un 33,3% respecto al mismo período del año anterior. EFECOM
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