BARCELONA, 2 (EUROPA PRESS)
El conseller de Trabajo e Industria, Jordi Valls, avisó hoy de que las compañías aéreas podrían alegar que el caos provocado en el aeropuerto de Barcelona-El Prat el pasado viernes por la ocupación de las pistas por parte de los trabajadores de tierra de Iberia es una situación de "fuerza mayor" y esto "les puede exonerar de las responsabilidades contractuales" asumidas con sus pasajeros.
En su comparecencia ante la Diputación Permanente del Parlament junto a otros cuatro consellers, Valls reiteró que lo ocurrido en El Prat "no fue una huelga ni una huelga salvaje", aunque admitió que "no considerarlo como una huelga legal puede tener consecuencias a efectos de incumplimiento de contrato", algo que la Generalitat intentará evitar.
De momento, según Valls, "a día de hoy consta que Iberia cumple estrictamente el reglamento de reclamaciones e indemnizaciones" regulado por normativa comunitaria, aunque ello no incluye el enlace de vuelos perdido ni los paquetes vacacionales completos.
Valls explicó que la Generalitat ya ofreció sus servicios de mediación el pasado viernes y se ha vuelto a ofrecer la mediación al persistir el conflicto entre Iberia y los trabajadores de tierra de la compañía, que tienen prevista una nueva reunión mañana. En cualquier caso, insistió en que la ocupación de las pistas no fue una huelga y recordó que el derecho de huelga está tipificado y tiene una regulación que no pudo llevarse a cabo porque la huelga no fue comunicada.
El conseller explicó que la Generalitat reclamó de forma urgente a Aena que aplicara las medidas extraordinarias para atender las reclamaciones de los afectados y se llevaron a cabo inspecciones para comprobar que las compañías contaban en sus instalaciones con hojas de reclamaciones e información sobre incidencias.
La Generalitat abrió dos actas de información a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) e Iberia, éste último reconvertido en "expediente de información" porque la compañía aérea no ha dado respuesta a los requerimientos de la administración catalana, competente en materia de consumo.
Según Valls, Iberia cumple la normativa general en materia de consumo, pero en sus oficinas de información en El Prat no dispone de cartas referentes a los derechos de los pasajeros y facturación. Además, en los mostradores de facturación no cuentan con hojas oficiales de reclamación ni carteles informativos. A todo ello, se debe sumar que el viernes se abandonaron los puntos de información y reclamación a las 15 horas por la "presión" de los afectados, según justificó la compañía.
Por su parte, el acta abierta a AENA fue respondida con urgencia por el ente gestor del aeropuerto, que ha creado una unidad especial de tramitación, control y seguimiento de las reclamaciones, con cinco mostradores en El Prat, y posibilitando reclamaciones por e-mail y en toda la red aeroportuaria del Estado. AENA ha entregado hasta el 31 de julio 6.500 hojas de reclamación, de las que se han formalizado 3.500, según explicó Valls. A ellas, Valls sumó otras 170 quejas recibidas en las oficinas de turismo del aeropuerto y unas 400 a través de la Agencia Catalana de Consumo.