DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 2 (EUROPA PRESS)
El mayor fabricante de automóviles del mundo, la compañía estadounidense General Motors, revisará los resultados económicos correspondientes al segundo trimestre del año, por una modificación en la provisión de impuestos estimada por la venta del 51% de su filial financiera General Motors Acceptance Corporation (GMAC) que provoca un incremento de sus pérdidas en 200 millones de dólares (156,7 millones de euros), informó hoy la compañía.
General Motors dio a conocer el pasado mes de julio sus resultados económicos del segundo trimestre del año, en los que se registraban unas pérdidas netas de 3.200 millones de dólares (2.523 millones de euros), triplicando de esta manera sus números rojos de 987 millones de dólares (783 millones de euros) contabilizados en el mismo periodo de 2005.
La compañía explicó este aumento de las pérdidas se produjo por la inclusión en los resultados trimestrales de unos costes extraordinarios de 4.300 millones de dólares (3.412 millones de euros) correspondientes al programa de reestructuración en Norteamérica.
Según anunció hoy la compañía, estas pérdidas se verán incrementadas en 156,7 millones de euros tras la revisión de los resultados del segundo trimestre. La modificación en los impuestos esperados por la venta del 51% de GMAC aumentará los 490 millones de dólares previstos (384 millones de euros) hasta los 690 millones de dólares (540 millones de euros).
El grupo automovilístico ya había anunciado que esta revisión de los resultados no afectaría a los ingresos. Así, la entidad indicó que GMAC está trabajando para solucionar cualquier demora en la venta del 51%, de la que sólo falta la aprobación de las transacciones bancarias.
General Motors espera recibir cerca de 14.000 millones de dólares (10.972 millones de euros) en los próximos tres años por la venta de más de la mitad de su brazo financiero, que será adquirido por un grupo de inversores, liderado por Cerberus Capital Management.
La empresa tiene la intención de culminar la operación a finales de 2006, aunque se han producido retrasos provocados por la necesidad de aprobación de las autoridades y de las transacciones bancarias.