
Bilbao, 28 ago (EFE).- La sección sindical de ELA en La Naval de Sestao (Bizkaia) ve "muy negro" el futuro del astillero vizcaíno, tras la pérdida del contrato de 100 millones de euros y dos años de carga de trabajo para construir una draga para el armador belga Jan de Nul.
El responsable de ELA en el comité de La Naval, Iñigo Uriarte, ha dicho en declaraciones a Efe que la conclusión en enero de 2014 de la actual carga de trabajo "afectará singularmente" a los cerca de 300 empleados que quedan y que ya ha soportado siete ERE temporales consecutivos.
Uriarte ha aludido a la pérdida del contrato con Jan de Nul para construir una draga de succión para su flota, por la incertidumbre creada alrededor del sistema de financiación "tax lease".
La Comisión Europea consideró el pasado julio que dicho sistema no se había aplicado correctamente e instó al Gobierno español a recuperar las ayudas concedidas a las entidades que financiaron la construcción de buques mediante este modelo.
Según ha informado hoy el astillero privado, el más importante del País Vasco, en un comunicado, el contrato perdido, que el armador belga ha adjudicado a un astillero de Croacia, estaba valorado en 100 millones de euros y hubiese supuesto carga de trabajo para dos años.
Según ha especificado la empresa propietaria del astillero vizcaíno (Construcciones Navales del Norte), las razones que han llevado al armador belga a optar por otro astillero "no han sido técnicas ni económicas, sino basadas fundamentalmente en la incertidumbre que existe en el sector naval español".
Uriarte considera que la pérdida de contratos y la falta de pedidos nuevos se debe a que "las instituciones no están haciendo nada para tranquilizar a los inversores" del sector naval sobre la legalidad de la nueva modalidad de "tax lease" aprobada por Bruselas cuatro meses antes de que la Comisión Europea exigiese a España que recuperase las ayudas concedidas entre 2007 y 2011.
"Y el resultado de no esto -ha apuntado-, es que se nos van cayendo los potenciales contratos que teníamos y no hay un plan B para hacer frente a la situación".
A juicio de Uiarte "los inversores no entran en el sector naval porque no ven un respaldo gubernamental".
ELA entiende que la competencia en esta materia la tiene el Ministerio de Industria, pero critica que el Gobierno vasco tampoco se haya movido en este sentido.
"Si el Gobierno vasco hace un guiño -ha señalado Uriarte-, pues es una puerta más que abres y un poco más de confianza que transmites a los inversores".
"Aquí hubo mucha unión y mucha fotografía cuando se hablaba de que los inversores no perdieran dinero, pero en cuanto esa batalla se acabó nos han vuelto a dejar tirados", ha criticado.