MOSCU, 1 (EP/AP)
Un tribunal de Moscú inició hoy las vistas del juicio por la bancarrota del grupo energético Yukos, fundado por Mijail Jodorkovski, tras tres años de enfrentamientos legales.
En caso de que el juez del Tribunal de Arbitraje Pavel Markov declare la bancarrota de Yukos, habrá concluido un controvertido proceso que incluyó el encarcelamiento de Jodorkovski en Siberia por evasión fiscal y la venta de la mayor unidad de producción del grupo por un precio muy inferior a su valor real.
Desde algunos sectores, la desaparición de Yukos formó parte de una campaña para evitar que Jodorkovski hiciera carrera política y para garantizar el control por parte del Gobierno de los principales grupos energéticos del país.
Tras la bancarrota, quedará por determinar qué compañías asumen el control de los activos que se liquidarán. Pese al traslado de la sede a Londres y los intentos de los propios accionistas por sacar a flote la compañía, los acreedores apoyaron una recomendación del supervisor judicial de la bancarrota, en la que sostenía que las deudas de Yukos superan sus activos y que el proceso de liquidación de la compañía debe comenzar.
"El tribunal cuenta con mi análisis y conoce la opinión de los acreedores", explicó este supervisor designado por los tribunales, Eduard Rebgun. "No se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con esto", añadió.
Rebgun dijo esperar que se le elija para supervisar la venta de las propiedades del grupo. Según dijo, los activos serán tomados por los acreedores, valorados por un auditor para establecer el precio y vendidos en un proceso abierto.
Los analistas piensan que la compañía que cuenta con el monopolio del sector del gas, Gazprom, y la estatal Rosneft, que compró en 2004 la unidad de Yukos Yuganskneftegaz, sean las más beneficiadas con la venta de los activos del grupo energético.
Rosneft es en la actualidad el segundo mayor acreedore de Yukos, sólo por detrás de los servicios fiscales federales, y su posición puede ganar fuerza si el próximo 10 de agosto un tribunal admite una deuda adicional de otros 6.000 millones de euros.
Mientras, Gazprom no oculta que está interesado en comprar activos de Yukos, incluida su filial de producción Tomskneft. El jueves pasado, el presidente del consejo de administración de Yukos, Viktor Gerashchenko, alcanzó un acuerdo de última hora con los inversores para subsanar parte de la deuda. En todo caso, cualquier acuerdo debe ser aprobado por Rebgun y los acreedores, lo que parece improbable.