
A punto de comenzar una nueva temporada futbolística que finalizará con la celebración de la Copa Mundial de la FIFA en junio de 2014, y en medio de una pretemporada que en la mayoría de los casos se celebra por tierras exóticas y que enfrenta a los grandes equipos europeos con plantillas de poco talento, es el momento de realizar las planificaciones y apuestas de cara a la siguiente campaña.
En muchas ocasiones, a lo largo de una temporada, los equipos de fútbol tienen algo más en juego que los propios trofeos a los que aspiran. Es el caso de algunos clubes que participan en ligas extranjeras y que cotizan en el mercado de renta variable. Todos ellos, además de jugar los fines de semana en sus estadios al calor de los cánticos y vítores de su afición, también disputan entre semana un interesante partido en los principales parqués del mundo.
Y es que como decía el dos veces balón de oro, Kevin Koogan, "el asunto más difícil es encontrar algo para reemplazar al fútbol... porque no hay nada que lo consiga". Por ello, en vez de reemplazar entre semana el hueco que deja este juego en los adictos al deporte, los inversores recurren a extrapolar su pasión a las principales plazas bursátiles del mundo.
Los inicios de temporada no suelen ser propicios en el mercado de renta variable para las entidades futbolísticas. Parece que, como en los terrenos de juego, los equipos no están todo lo rodados que debieran y eso se deja sentir en el parqué.
A lo largo de la historia del Stoxx Europe Football, el mes de septiembre, es decir, el mes en el que históricamente daba comienzo la temporada deportivamente hablando, ha traído consigo caídas en bolsa de sus títulos. Sólo en los ejercicios de 2003, 2005 y 2010 logró escapar de las pérdidas durante este mes.
Este comportamiento contrasta con el registrado a lo largo de los meses estivales. Durante la pretemporada, periodo de tiempo en el que los partidos descafeinados son los que copan las pantallas de televisión y donde los entrenadores no hacen sino probar posiciones para sus nuevos fichajes, el comportamiento que la mayoría de clubes de fútbol mantienen en el parqué no se puede decir que sea decepcionante.
De hecho, únicamente durante tres años de los 11 que lleva cotizando el indicador, el Stoxx Europe Football se ha anotado pérdidas en el mercado de renta variable. Esto ocurrió durante los ejercicios de 2004, 2007 y 2011.
Pese a ello, tal y como afirma Carlos Doblado, el selectivo europeo "no atraviesa uno de sus mejores momentos por técnico. El Stoxx Europe Football hace gala de una tendencia claramente bajista. De hecho, sólo el salvar el nivel clave de los 75 puntos supondría evitar la caída libre".
En lo que va de año, el índice acumula unas pérdidas superiores al 10 por ciento, con equipos como el Glasgow Rangers o el Trabzonspor turco como los peores colocados. Ellos son quienes coparían los puestos de descenso en una liga de la rentabilidad en la que los puestos de liga de campeones estarían ocupados en estos instantes por el Sporting de Lisboa y el Trabzonspor turco que son quienes más rentabilidad acumulan en el parqué en esta primera mitad del ejercicio.
Y es que no hay que olvidar que no son pocos los equipos de este deporte que están involucrados en el juego de la bolsa. Más de una veintena de conjuntos forman parte del Stoxx Europe Football, el índice europeo en el que los clubes cotizan dentro del Viejo Continente y que reúne a equipos de gran calado en el ámbito deportivo como es el caso del Borussia Dortmund, que es el actual subcampeón de la Copa de Europa, del mítico Manchester United o de equipos con las vitrinas llenas de importantes títulos gracias a un pasado glorioso como el Celtic de Glasgow o el Ajax de Ámsterdam.
De hecho, las grandes ligas europeas tienen una representación más que notable. No en vano los equipos que disponen de una historia futbolística más larga a sus espaldas suelen ser quienes optan por salir a bolsa. Es el caso del ya mencionado Manchester United en Europa, de la Juventus de Turín y de la A.S. Roma en Italia, del Olympic de Lyon en Francia y del Benfica y del Oporto en Portugal.
Una tradición que sin embargo en España no encuentra reflejo. Ninguno de los grandes clubes de nuestro país (como puede ser el caso del Real Madrid, del F. C. Barcelona, del Atlético de Madrid o incluso del Athletic de Bilbao) han salido al mercado de renta variable.
La excepción del 'United'
Como caso particular a destacar aparece el del Manchester United. El club británico empezó a cotizar en Wall Street el 10 agosto del año pasado, fecha desde la cual acumula unas ganancias superiores al 20 por ciento en bolsa. Un alza nada desdeñable teniendo en cuenta el momento que atraviesan las empresas de este sector desde el mes de enero.
Sin embargo, durante los últimos meses, los diablos rojos están tratando de recuperarse del batacazo vivido a principios de mayo. Concretamente del golpe vivido el pasado 8 de mayo, cuando el que había sido su entrenador durante los últimos 27 años, Sir Alex Ferguson, anunciaba que a final de temporada abandonaba la entidad que le había visto formarse como jugador y como entrenador. En los siguientes treinta días al anuncio de su dimisión, el valor de cada uno de los títulos del club se vio depreciado en más de un 17 por ciento, dando lugar a una de las mayores caídas de su corta historia en el mercado de renta variable.
No obstante, tal y como afirma Carlos Doblado, "las acciones del Manchester United muestran una lógica más positiva que la evidenciada por el sector al que pertenece, el Stoxx Europe Football".
Según recoge FactSet, la media de firmas de inversión que sigue al valor recomienda comprar las acciones del club que ahora dirige David Moyes. Y es que parece indiscutible que las acciones del conjunto rojo están acompañadas de un vínculo emocional del que el resto de cotizadas no gozan.
Pese a ello Doblado asegura que las acciones del United "no se encuentran en un nivel atractivo para tomar posiciones en ellas, sino para mantener sus títulos en caso de que alguien ya los tuviera en cartera".