Podrán ajustarse a la baja las valoraciones, recortarse la previsión de beneficios y que Apple deje de ser la compañía que había acostumbrado al mercado a hacer un récord tras otro. Aunque la tecnológica ya no sea el mito por excelencia de Wall Street, no ha perdido la recomendación de compra que le otorgan, por consenso, los analistas.
Además, la próxima semana pagará dividendo: no es, ni de lejos, una de las rentabilidades más altas de la bolsa norteamericana, pero los 3,05 dólares que pagará el 15 de agosto, ofrecen un rendimiento del 0,6%.
Sin embargo, para tener derecho a cobrar ese dividendo, el inversor debe tener acciones de la compañía unos días antes, a cierre del próximo lunes. Desde que presentó resultados, el 23 de julio, el valor sube en torno a un 10%, y la valoración media que han emitido los analistas desde esa fecha se sitúa en los 517 dólares, lo que supone un potencial de revalorización del 13 %. Una firma de inversión ve los títulos de la tecnológica en los 710 euros, y cuatro de ellas lo sitúan en 600 dólares.
Sin embargo, también hay analistas que creen que Apple está sobrevalorada en el parqué: siete firmas consideran que cotiza por encima de su precio objetivo o cerca de rebasarlo: Oppenheimer cree que debería valer en bolsa 460 dólares, frente a los 455 dólares en los que cotiza. Nomura no ve recorrido más allá de los 420 dólares por acción que estima que vale la tecnológica.
Además del pago de Apple, otros dividendos cercanos en EEUU son el de Wal-Mart, el 3 de septiembre, el pago que realizará Boeing el 6 de septiembre y el de United Technologies del día 10 de septiembre.