Raimundo Díaz
Madrid, 31 jul (EFECOM).- La bolsa española concluyó la última sesión de julio con una caída del 0,58 por ciento, insuficiente para arrebatarle la cota de 11.800 puntos conquistada el viernes anterior.
La notable revalorización lograda por el mercado la semana pasada, casi el 5 por ciento, condicionó toda la sesión, ya que los inversores apostaron desde el comienzo por llenar las alforjas para que el período vacacional que se les presenta a muchos discurra sin penurias.
Las ventas coparon toda la jornada y nada pudo frenarlas, ni el mantenimiento de la inflación en la zona euro -según los datos provisionales, se mantuvo en el 2,5 por ciento en julio-.
Las arcas también se empezaron a abarrotar por la revalorización del precio del petróleo, que pasó de 73 dólares al empezar el día a negociarse a 74,5 dólares al final de la sesión.
Con la moderada bajada de Wall Street hicieron los inversores rebosar los cofres y, aunque estuvieron a punto de que la bolsa perdiera la cota de 11.800 puntos, refrenaron su avaricia y le dejaron descansar al cierre en ese colchón.
De esta manera, el principal indicador del mercado español, el Ibex-35, bajó 69,40 puntos, el 0,58 por ciento, y se situó en 11.818 puntos.
En Europa, con el euro a 1,276 dólares, Londres bajó el 0,78 por ciento; Fráncfort, el 0,41 por ciento; París, el 0,38 por ciento y Milán, el 0,31 por ciento.
Todos los grandes valores acabaron con pérdidas. Repsol, el 1,65 por ciento; BBVA, el 0,78 por ciento; Telefónica, el 0,53 por ciento; Endesa y BSCH, el 0,34 por ciento cada uno, en tanto que Iberdola perdió el 0,14 por ciento.
En el mercado continuo destacó la subida del 14,5 por ciento de Tafisa, por la opa que ha presentado su matriz Sonae por el 11 por ciento de capital que no controla. EFECOM
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