Nuevas turbulencias para Boeing. El viernes se interrumpió el vuelo alcista que había cogido la compañía. El fabricante de aviones estaba cotizando a precios no vistos en seis años, al situarse por encima de los 107 dólares, hasta que el viernes hubo un incendio en uno de sus aviones 787.
Este suceso golpeó a la compañía con descensos de alrededor del 4% en el parqué después que ya hubiera dejado atrás los problemas que le causó este mismo modelo de aeronave a principios de año -muchos vuelos se cancelaron tras detectar problemas en las baterías que provocaron varios aterrizajes de emergencia-.
A la espera de lo que pueda suceder, la estadounidense se mantiene en estos momentos en el rádar de elMonitor, la herramienta de inversión de elEconomista que recoge las empresas con mejores fundamentales. Boeing retribuirá al accionista el 6 de septiembre con 48,5 centavos por título, aunque para recibir este pago es necesario tener la acción en cartera antes del próximo 9 de agosto. Después de tres ejercicios en los que la compañía congeló la retribución, decidió retomar su política de aumentar el dividendo el año pasado.
Respaldo de inversores y analistas
Pese a la caída en bolsa del viernes, Boeing es la segunda empresa que más se ha revalorizado en lo que va de año en el Dow Jones, solo por detrás de HP, al subir casi un 40%. También cuenta con el respaldo de los analistas, ya que es una de las dos recomendaciones de compra más claras del Dow Jones, junto a UnitedHealth, para el consenso de mercado que recoge FactSet.