El Prat (Barcelona), 29 jul (EFECOM).- Colas interminables, que superan las cuatro horas, en medio de un calor asfixiante, es el "peaje" que han tenido que soportar hoy la mayoría de pasajeros que se han acercado al aeropuerto de El Prat tras las acciones de protesta del viernes de los trabajadores de tierra de Iberia.
A lo largo de toda la mañana y primera hora de la tarde, momento en el que se ha alcanzado un principio de acuerdo entre la dirección de Iberia y el comité de empresa, la situación en la terminal B, lejos de mejorar, se hacía más caótica, mientras que en la Terminal A, también se registraban grandes aglomeraciones.
La mayoría de pasajeros se han visto obligados a guardar un mínimo de cuatro horas de cola para poder facturar las maletas.
Francisco Torres, que se disponía a viajar a Alicante, ha llegado al aeropuerto a las 8.00 horas y, cuatro más tarde, aún no había conseguido su objetivo de facturar sus maletas. Torres ha explicado a EFE que cuando llegó al aeropuerto las colas "ya eran monumentales".
Otros pasajeros han coincidido en asegurar que la situación de hoy es todavía peor que la de ayer, y que circular con el carrito de las maletas por el interior de las terminales era prácticamente "una misión imposible" ante la enorme concentración de personas.
Una joven pasajera, mientras aguardaba pacientemente su turno en una de las colas de la Terminal B, ha descargado su rabia escribiendo en una pared de la terminal el siguiente texto: "Iberia, una miseria. AENA, da pena. Políticos, ¿dónde estáis?".
Los servicios de emergencias médicas, el 061, se ha visto obligado a atender a diversos pasajeros con cuadros de ansiedad y lipotimias, mientras que AENA ha vuelto a repartir gratuitamente entre los pasajeros miles de botellas de agua y bocadillos.
Por su parte, diversos representantes sindicales se han esforzado en repetir a lo largo del día que "no hemos hecho la protesta para perjudicar a nadie, sino para defender nuestros puestos de trabajo". EFECOM
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