Raimundo Díaz.
Madrid, 29 jul (EFECOM).- En la mejor semana desde abril de 2003, la bolsa española subió esta el 4,88 por ciento y recuperó el nivel de 11.800 puntos.
El descenso de la actividad económica en los Estados Unidos (EE.UU.) y la previsible y esperada detención de la subida de los tipos de interés en este país actuaron como conductor de la subida bursátil.
La desaceleración del crecimiento estadounidense -en el segundo trimestre del año el Producto Interior Bruto (PIB) creció el 2,5 por ciento, frente al 5,6 por ciento del primero-, confirmada el viernes y anticipada a media semana por la Reserva Federal -banco central estadounidense-, cebó la caldera bursátil.
Aunque la inflación todavía presenta alguna amenaza, los inversores pensaron que la autoridad monetaria estadounidense interrumpirá la subida de los tipos de interés, situados ahora en el 5,25 por ciento, para no perjudicar la actividad económica y permitir que la relajación de la producción acontezca entre plumas.
Además, caldearon el ambiente los aceptables resultados empresariales publicados esta semana -BSCH, Telefónica, Exxon, Vodafone, Merck, General Motors, etc.- y los anuncios de compras o fusiones empresariales -compra de la tecnológica ATI, los hospitales HCA, Pages Jaunes, Soluciona, Azierta, Urbis o Parquesol-.
El capital vivió estos días en un ambiente casi perfecto, pues la bolsa avanzó todas las jornadas aunque el precio del petróleo siguiera subiendo y llegara a 75,5 dólares por barril.
Tan propicia resultó la situación, aunque la guerra que sostiene Israel en El Líbano introdujera algunas dudas, que la bolsa se animaba a despedir julio regresando a los niveles perdidos en los primeros días de mayo, poco después de haber superado la cota de 12.000 puntos.
Se podría decir que en estos días habría concluido la bajada iniciada en mayo tras registrar los máximos del ejercicio y que la bolsa, con una revalorización acumulada del 10,75 por ciento desde enero, quema etapas en busca de nuevos logros, si la inactividad de agosto y ningún sobresalto lo impiden.
En cuanto a la evolución semanal de las principales empresas, las treinta y cuatro que componen temporalmente el índice Ibex-35, ninguna registró pérdidas.
La mayor subida correspondió a Endesa, el 11,36 por ciento, animada por los resultados del primer semestre y por las oportunidades que ha aportado para los inversores el dictamen de la Comisión Nacional de la Energía sobre la opa que presentó E.ON por la compañía eléctrica.
A continuación, en la lista de las ganancias, se situó Gas Natural, que ganó este semana el 10,43 por ciento por idénticos motivos, mientras que Indra se revalorizó el 8,63 por ciento tras anunciar la compra de las consultoras Soluziona y Azertia.
Fadesa, tras el castigo recibido por las cuentas presentadas la semana anterior, avanzó el 8,55 por ciento, al calor de las opas de que fueron objeto otras inmobiliarias -Construcciones Reyal sobre Urbis y el Grupo San José por Parquesol-.
Altadis registró la menor subida de esta semana, el 0,35 por ciento, mientras que Corporación Mapfre, que sustituyó en el Ibex a Telefónica Móviles, que ayer dejó de cotizar en bolsa, ganó el 1,59 por ciento y Repsol YPF, en parte por sus resultados, sólo subió el 2,1 por ciento.
La próxima semana, en la que el Ibex partirá de 11.887,40 puntos y el índice general de la Bolsa de Madrid lo hará de 1.288,56 puntos, el mercado estará pendiente de los resultados empresariales, de la reunión del Banco Central Europeo, de la situación en Oriente Próximo y de la evolución del petróleo. EFECOM
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