Viena, 29 jul (EFECOM).- Los precios del crudo registraron una semana de retracción tras las escaladas de principios de mes, manteniéndose en un alto nivel, superior a los 73 dólares en Londres y Nueva York, ante la incertidumbre de la crisis entre Israel y el Líbano, así como otros conflictos geopolíticos.
El crudo Brent, el de referencia en Europa, terminó la semana a la baja, al cerrar la sesión del viernes en el londinense Intercontinental Exchange Futures (ICE) a 73,39 dólares por barril, con una caída de 1,62 dólares respecto de la sesión anterior, pero de tan sólo 36 centavos frente al precio con el que inició la semana.
De forma paralela, el barril (de 159 litros) de Petróleo Intermedio de Texas (WTI, referente para Estados Unidos) bajó ayer 1,30 dólares frente al cierre del jueves, hasta quedar a 73,24 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), donde el viernes anterior había concluido a 74,43 dólares por barril.
Tanto el Brent como el crudo de Texas se han mantenido toda la semana entre tres y cuatro dólares por debajo de los récords alcanzados el pasado día 14, cuando se dispararon tras el comienzo de la violencia entre Israel y el Líbano hasta superar ambos los 78 dólares barril.
De forma semejante, el crudo referencial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que concluyó la semana anterior a 68,46 dólares, se situó el jueves a 69,07 dólares, un nivel alto pero inferior a su máximo histórico de 71,71 dólares.
La intensa actividad diplomática para conseguir un alto el fuego en Israel y el Líbano, aunque hasta ahora no ha surtido el efecto deseado, parece al menos haber logrado en los mercados fortalecer la la impresión de que la crisis de momento no se expandirá a otros países de Oriente Medio, la región de mayor producción de petróleo.
Así, los operadores en los mercados de materias primas y energía siguen atentos día a día las noticias provenientes del conflicto, donde no se vislumbra solución, pero han vuelto a observar también otros desarrollos que inciden sobre los precios.
El lunes, el crudo de la OPEP bajó hasta los 67,99 dólares, con lo cual se situó por primera vez en dos semanas a menos de 68 dólares, un abaratamiento que resaltó por contrastar con la subida registrada ese día por el Brent y el WTI.
A la moderación del barril de la OPEP -compuesto por once tipos de crudo, una por cada país miembro- las declaraciones del ministro de Petróleo del mayor productor del grupo (Arabia Saudí), Ali I. Naimi, y del presidente de turno de la organización, el nigeriano Edmund M.Daukoru, reiterando su compromiso con el suministro seguro del mercado.
En Londres y Nueva York, los precios subieron lunes por problemas registrados en varias refinerías que reavivaron los temores a una eventual escasez de gasolina, mientras que en la escena geopolítica se mantuvo la expectación ante la conferencia internacional convocada de urgencia para el miércoles en Roma, para buscar una solución al conflicto libanés-israelí.
Las cotizaciones bajaron, el martes, por la esperanza de una solución, apenas reaccionaron el miércoles ante la falta de resultados de la cita de Roma, dando paso a la influencia de otros factores, como los datos sobre el mercado interior de Estados Unidos, consume la cuarta parte de la demanda mundial de crudo y el 40 por ciento de la de gasolina, y la conflictiva situación en Nigeria.
Así, al alza presionó la caída de más de 3 millones de barriles registrada en las reservas almacenadas de gasolina en Estados Unidas, "atribuida al elevado consumo de este combustible, calculado en 9,6 millones de barriles en las últimas 4 semanas, un nivel récord para esta época del año", destacaron los analistas de la consultora especializada PVM.
A ello se sumaron nuevos atentados contra la infraestructura petrolera de Nigeria, elevando el corte de la producción hasta más de la cuarta parte de la totalidad del bombeo habitual del país, de cerca de 2,5 millones de barriles diarios de un crudo especialmente requerido en EEUU por su bajo contenido en sulfuro, que lo hace ideal para la elaboración de gasolina.
Sin embargo, la tendencia al alza se reinvertió, el viernes, ante la fuerte ralentización de la economía estadounidense revelada ese día por el Departamento de Comercio, según el cual el ritmo de crecimiento de la coyuntura del país bajó al 2,5% en el segundo trimestre, desde el 5,6% del trimestre anterior.
Estos cálculos preliminares, menos favorables a lo que esperaban los expertos, despertaron inmediatamente la impresión de que la demanda de crudo puede retroceder, en los próximos meses, a causa de una menor actividad económica. EFECOM
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