Suenan las alarmas para la renta fija estadounidense. En un informe de Goldman Sachs publicado el pasado domingo, el banco capitaneado por Lloyd Blankfein advertía que la escalada en la rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidenses está garantizada. De hecho, la entidad estima que la deuda pública del país estrenará 2014 con una rentabilidad de entre el 2,75 y el 3% mientras que alcanzará el 4% en 2016, olvidando la época de dinero gratis en EEUU.
Estas predicciones apoyan la gran escapada dentro del mercado de bonos del Tesoro de EEUU que se ha visto desde que en su última conferencia de prensa el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, diera a entender que el banco central estadounidense podría reducir su actual compra mensual de bonos y activos hipotecarios ante la recuperación que vive la economía. De hecho, los rendimientos alcanzaron máximos de los últimos tres años el pasado viernes, en el 2,74%, después de publicarse unos datos de empleo para el mes de junio mejores de lo esperado.
Esta subida venía cocinándose. La rentabilidad del bono americano a una década comenzó a repuntar a principios de mayo, cuando cotizaba en torno al 1,65%. Desde entonces, el interés de la deuda ha escalado un 60%.
"Los factores que generan esta subida en los rendimientos son la mejora de las perspectivas de crecimiento en EEUU, y en parte también en Europa, la disminución de los riesgos sistémicos derivados de la crisis de deuda en zona del euro y la posible reducción de compras de bonos y activos de la Fed", explicó en el documento al que tuvo acceso la CNBC, Francesco Garzarelli, jefe de investigación de mercados para Europa de Goldman Sachs.
En este sentido, el equipo de Goldman estima que la Fed anunciará su intención de reducir sus compras mensuales de bonos del Tesoro y títulos respaldados por hipotecas en septiembre. Estas predicciones coinciden con la llamada bajista sobre el mercado de bonos del Tesoro de EEUU realizada por los expertos del banco estadounidense a finales de mayo, cuando anticiparon que "la venta masiva de bonos era una realidad".
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