Después de una sobrerreacción de la TIR de la deuda española (bono al 5,15%), tras la reunión de la Reserva Federal (Fed), los mercados se han calmado, bajando la rentabilidad del bono a 10 años al 4,58%.
Sin embargo, la incertidumbre política de Portugal e Italia, junto al escaso volumen de operaciones a causa del verano, se ha traducido en nuevas ventas en la deuda, especialmente en Portugal, donde el bono portugués a 10 años ha alcanzado el 7,63%, y ha ampliado el spread frente a España a niveles cercanos a 300 puntos básicos, tras los 145 puntos básicos de hace pocas jornadas.
Para esta semana, los mercados van a estar pendientes de la reunión del Eurogrupo el 8 de julio, y la reunión del Ecofin del día 9. Es previsible que ambas instituciones analicen cómo seguir avanzando hacia la unión bancaria.
En el Eurogrupo, se discutirán nuevas ayudas para Grecia, y una posible salida para poder enviarles los fondos que necesitan; el FMI no está dispuesto a entregar más fondos hasta que no haya signos fehacientes de recortes por parte de Grecia. A lo largo del mes, también habrá que estar pendientes de la publicación de los resultados empresariales del segundo trimestre, que nos darán indicios sobre si hay o no confirmación de que regresa el crecimiento, especialmente en EEUU.
A medida que el mercado se va estabilizando, los emisores aprovechan el momento de menor incertidumbre y de tipos bajos, para emitir. Con la liquidez actual, los inversores están acudiendo masivamente. Esta semana no habrá subastas en España pero sí en Italia, aunque tan sólo en el corto plazo, (3 años), por lo que esperamos que se incrementen los spreads a causa de la emisión de más papel.
Los diferenciales entre Portugal, Italia y España, vendrán marcados por la evolución de la situación política, especialmente en el país transalpino y en Portugal.
Es previsible que, según se vayan asimilando estas noticias, los diferenciales periféricos vayan bajando. Alemania continúa actuando como activo refugio, ante el aumento de volatilidad en la deuda periférica.
¿Tensión?
En conclusión, pese a que el verano suele ser una etapa tranquila en los mercados, la inestabilidad en la zona periférica, junto a la incertidumbre sobre la retirada de liquidez en EEUU, puede propiciar unos meses próximos con mucha tensión en el mercado.
Por ello, conviene seguir aplicando criterios de prudencia, vendiendo el muy corto plazo, y tomando pequeñas posiciones a medio plazo en entidades financieras. Seguimos observando valor en la emisión de La Caixa al 3,125%, con vencimiento 2018 en torno al 4,10%.