Primero fueron los depósitos y ahora son los dividendos. El Banco de España "recomendó" ayer a los bancos españoles que los dividendos en efectivo no excedan este año el 25 por ciento del beneficio.
El organismo dirigido por Luis María Linde aconsejó, además, que las entidades que pagan a sus accionistas de forma recurrente con acciones -las que utilizan habitualmente la fórmula del scrip dividend- ajusten "razonablemente" el importe total al crecimiento del número de títulos en circulación así como a la evolución de los beneficios. Es decir, que pone coto a la emisión indiscriminada de títulos como fórmula de pago, que ha permitido a algunas entidades financieras mantener el atractivo para el inversor aunque la carga de provisiones haya dejado en mínimos su beneficio.
El Banco de España pretende con esta medida que el sector continúe reforzando su capital. "La política de retribución debe estar ajustada al principio de cautela y orientada a asegurar en todo momento un adecuado nivel de capitalización. Esta medida es especialmente necesaria en un entorno como el actual", dijo el organismo en la carta que remitió ayer al sector.
El límite en efectivo afecta especialmente a Bankinter, la única entidad española que en estos momentos reparte todo el dividendo en metálico. Aunque se "tengan en cuenta las circunstancias de cada entidad", el banco podría verse obligado a recortar el dividendo alrededor de un 40 por ciento respecto al año pasado.
Según las previsiones de Bloomberg, Bankinter podría haber elevado el pago en 2013 y distribuir 0,091 euros por acción. Pero esto supondría desprenderse del 47 por ciento de las ganancias esperadas para 2013. Si solo puede compartir con el accionista un 25 por ciento, la entidad -que está bien capitalizada y el impacto de la nueva clasificación del crédito refinanciado y la eliminación de las cláusulas suelo es inferior al del resto- tendría que recortar el dividendo a 0,049 euros.
Demasiado 'scrip'
A priori, la situación puede parecer distinta para Banco Santander y CaixaBank, al emplear el scrip dividend en todos sus pagos, pero sus retribuciones también peligran. El dividendo que entregan en efectivo a los accionistas que rechazan títulos supone menos del 25 por ciento de su beneficio, por lo que en ese sentido no tendrían que reducirlo. Santander suele destinar en torno a un 15 por ciento de sus ganancias al pago en metálico.
Sin embargo, el Banco de España también ha lanzado la advertencia contra el scrip dividend. Si se emplea de forma recurrente, es decir, "si pagan en esa modalidad varios años seguidos" según aclaran desde el organismo, también deberían reducir la cuantía total.
Y es que aunque les ha servido para recapitalizarse, las entidades se han metido en un bucle en el que han puesto en circulación gran número de acciones nuevas y este aumento no está siendo acompañado por un crecimiento en paralelo del beneficio. Desde que impuso esta fórmula, el Santander ha ampliado más de un 22 por ciento el capital, CaixaBank casi un 10 por ciento y BBVA, un 8 por ciento.
La entidad presidida por Francisco González rondaría el límite de ese 25 por ciento en efectivo. Ahora solo utiliza el scrip dividend en dos de sus cuatro pagos. Los 0,42 euros totales que reparte representan alrededor del 50 por ciento, por lo que entre las dos entregas en metálico y los accionistas que no quieran acciones el porcentaje podría superar por poco esta restricción.
Aunque el verdadero impacto es que si el límite al dividendo en efectivo se mantiene el próximo año truncará las intenciones del banco. BBVA pretendía ir retirando el scrip dividend progresivamente, pero este límite se lo impediría.
Reacción previa en mercado
Aunque la recomendación del Banco de España se conoció oficialmente al cierre del mercado, los rumores a una limitación en los dividendos de la banca condenaron al sector a números rojos generalizados. Sólo Bankinter continuó con el optimismo del día anterior y cerró con subidas del 1,25 por ciento. Con el rumor en los mercados y el reciente acuerdo sobre el rescate bancario -ver página 23-, Popular, Banco Santander y Caixabank fueron los tres valores más bajistas del Ibex 35 con caídas del 2,95 por ciento, 1,7 y 1,4 por ciento, respectivamente. BBVA y Sabadell cerraron con pérdidas del 0,85 y del 0,54 por ciento.