Empezó a gestarse como una nueva fuente de financiación para que las pequeñas y medianas empresas españolas puedan tener acceso al mercado y el MARF (mercado alternativo de renta fija) será una realidad en cuestión de dos meses. "El reglamento ya está aprobado. La circular saldrá en junio y a partir de septiembre saldrán las primeras empresas", adelantó Adolfo Estévez, director de Axesor Rating. La única agencia de calificación en España presentó junto al Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) un estudio en el que estiman que los bonos que coticen en este mercado ofrecerán una rentabilidad media del 7%.
El interés puede alcanzar incluso el 12% en función del vencimiento y el rating que tenga la compañía.
Jesús Sarriá, profesor del IEB, señaló que la idea inicial es atraer a toda clase de inversores institucionales, desde fondos de capital riesgo a aseguradoras, pero "no se descarta llegar a los minoritarios a medio plazo". En este sentido hizo referencia a la plataforma del Send y a la que ya tiene desarrollada la empresa privada Auriga, la única que de momento ofrece la posibilidad de comprar deuda privada. El problema es que la inversión mínima en el MARF será de 100.000 euros.
Para las compañías, la cantidad a partir de la que podrían emitir rondará los 10 millones aunque estará más bien entre los 20-25 millones de euros y estiman un coste total de alrededor del 7%.
En estos momentos hay cien empresas españolas que cumplirían los requisitos para acceder a este mercado y el número podría subir hasta 800. La principal condición es que sean entidades saneadas. De hecho, consideran que serán "empresas más saneadas que en el MAB" y que las posibilidades de devolver el dinero serán mayores porque detrás habrá un rating obligado.
Habrá requisitos concretos que ya prevén desde el IEB y Axesor: un beneficio bruto (ebitda) de al menos 12 millones de euros y que la deuda no supere a este en más de cuatro veces; una cifra de negocio superior a los 50 millones de euros; y un rating mayor o igual a B.
Calculan que dos de cada tres empresas estarán dentro del grado BB, explicó Javier Ramos, responsable del Gabinete de Estudios Económicos de Axesor. Esto es, dentro del grado de especulación, con una probabilidad de impago del 2%. Cuentan con que probablemente ofrecerán más rentabilidad que empresas europeas con la misma calificación -este mercado ya funciona en Alemania, Francia y Noruega-. Prevén que el interés de los high yield llegue al 9,8%.
No habrá aval del Gobierno para las emisiones, aunque sí se ha puesto en marcha un crédito ICO de 1.000 millones, ampliable a 3.000 millones de euros. En cuanto a incentivos fiscales, el único es que no habrá una retención en el cupón.