
El Tesoro Público ha adjudicado 4.020 millones de euros en bonos a largo plazo. La cantidad está en línea con el máximo previsto, pero la demanda ha caído con respecto a subastas anteriores, especialmente en el caso de la referencia a cinco años. A su vez, ha subido el interés a diez años.
En concreto, la rentabilidad media exigida por los inversores para los bonos a diez años se ha elevado al 4,765%, desde el 4,51% abonado en la emisión del pasado 6 de junio, en línea con el nivel al que hoy se mueven en el mercado secundario estos títulos. El Tesoro ha colocado 1.517 millones de euros con este vencimiento.
Además, ha captado otros 1.117 millones de euros a 8 años, con un rendimiento medio del 4,353%. En este caso el interés se ha reducido con respecto a la anterior subasta similar, del 4 de abril, cuando se situó en el 4,477%.
Por último, ha adjudicado otros 1.381 millones de euros en papeles con vencimiento a cinco años, por los que ha ofrecido una rentabilidad media del 3,592%, ligeramente por debajo del 3,598% de abril.
La demanda ha descendido si se compara con las anteriores subastas similares. A una década, el ratio por cobertura ha sido de 1,84 veces, desde las 2,52 anteriores, mientras que a 8 años fue de 1,96 veces, desde las 2,06 de abril. La bajada más pronunciada la registraron los bonos a 5 años: pasan de 4,1 veces a 2,1.
Este resultado constata la mayor tensión en los mercados después de que el presidente de la reserva federal, Ben Bernanke, confirmase ayer que podría comenzar a retirar las medidas de estímulo antes de finales de año, según indica un analista a Reuters. Sin embargo, añade que "la subasta no ha salido mal". Por su parte, Jose Luis Martínez, estratega de Citi en España, apunta que el Tesoro aún mantiene un ratio de cobertura "más que aceptable frente a otros tesoros europeos".
En lo que va de año, el Estado ha captado alrededor del 64% de todo el volumen regular a medio y largo plazo que debe captar este año, 121.318 millones de euros.