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La masa monetaria en eurozona bajó al 8,5 por ciento en junio

Fráncfort (Alemania), 28 jul (EFECOM).- El crecimiento de la masa monetaria en circulación en la eurozona, medido por el agregado M3, bajó hasta el 8,5 por ciento en junio, frente al 8,8 por ciento revisado de mayo, un ritmo menor del previsto por los analistas.

Según informó hoy el Banco Central Europeo (BCE), el ascenso anual de este agregado monetario en el trimestre de abril hasta junio se mantuvo invariable en el 8,7 por ciento, como entre marzo y mayo.

El banco europeo añadió que los préstamos al sector privado tuvieron una tasa de crecimiento anual en junio del 11 por ciento, frente al 11,4 por ciento de mayo, mientras el crecimiento de créditos para el pago por la compra de una vivienda bajó en junio hasta el 11,8 por ciento, frente al 12,1 por ciento de mayo.

El BCE ha elevado el precio del dinero para los doce países que comparten el euro en tres ocasiones, en 25 puntos básicos cada vez, hasta el 2,75 por ciento, desde diciembre del pasado año.

Esta medida ha podido contribuir a frenar la expansión monetaria y del crédito, si bien ésta se sitúa muy encima de los niveles que el BCE establece adecuados para salvaguardar la estabilidad de precios.

La entidad europea establece el crecimiento de la masa monetaria en el 4,5 por ciento como nivel de referencia para mantener la estabilidad de precios a medio plazo.

El banco europeo incrementará, según los expertos, las tasas en la zona euro en su reunión del próximo 3 de agosto.

El bajo nivel de los tipos de interés en el área del euro ha contribuido a intensificar el crecimiento del crédito en la zona, sobre todo las hipotecas en los últimos años.

La medición del dinero en circulación constituye uno de los dos pilares en los que el banco emisor europeo basa su política monetaria, cuyo fin es lograr la estabilidad de los precios, y sirve de referencia a la entidad para poder prever la inflación en los doce países que comparten el euro.

Los expertos señalan que un fuerte crecimiento de la masa monetaria es un riesgo inflacionista.

El otro pilar del BCE para pronosticar la inflación y decidir la política monetaria se basa en el crecimiento de los precios y otros indicadores macroeconómicos.

El agregado M3 comprende el efectivo en circulación, depósitos a la vista y a plazo hasta dos años, depósitos disponibles hasta 3 meses, cesiones temporales de deuda y fondos de inversión en activos del mercado monetario (FIAMM). EFECOM

aia/cg

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