
Washington, 14 jun (EFE).- La recuperación de la economía de EEUU "está ganando terreno", con una previsión de crecimiento de 1,9 % para 2013, pero debe reducir su "excesivo" ritmo de ajuste actual para prestar mayor atención a los desafíos fiscales a largo plazo, afirmó hoy el FMI.
"Frenar el ritmo de ajuste ahora, pero apresurar los planes a medio plazo", recomendó Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en la rueda de prensa de presentación del informe de revisión anual de la economía estadounidense.
Alertó, en este sentido, de que la sustancial reducción del déficit prevista para 2013 ha sido, a juicio del Fondo, "excesivamente rápida y mal diseñada".
Y precisó que "la gradual normalización de los tipos de interés y el envejecimiento de la población", con el consiguiente incremento del gasto en salud, implican que las finanzas públicas de EEUU se encuentran en "una senda insostenible a largo plazo".
El Fondo mantiene su previsión de crecimiento económico en 2013 en un 1,9 %, la misma que en sus últimos cálculos de abril, y reduce tres décimas la de 2014, a un 2,7 %, como consecuencia de los abruptos recortes del gasto público federal que entraron en vigor el pasado marzo por valor de unos 85.000 millones de dólares, que se aplicarán hasta octubre.
Los cálculos del organismo internacional señalan que estos recortes han restado un 1,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) en el crecimiento estimado en 2013.
No obstante, Lagarde subrayó que la recuperación de EEUU, impulsada por la "significativa mejoría" en el sector de la vivienda, se está haciendo cada vez "más duradera" y está "ganando terreno".
Defendió, una vez más, los "beneficios" del prolongado y agresivo programa de estímulo monetario de la Reserva Federal (Fed), pero advirtió de que el banco central "debe continuar su preparación para una retirada gradual" de su plan multimillonario de compra de bonos, de 85.000 millones de dólares al mes.
En abril, durante los encuentros de primavera del FMI, ya se alertó de los potenciales riesgos de mantener políticas de estímulo monetario durante largos periodos de tiempo y de la importancia de una "retirada gradual" y bien comunicada por parte de los bancos centrales.
El propio presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, ha adelantado recientemente la disposición del banco central a moderar el estímulo, de consolidarse la recuperación.
"Una comunicación efectiva en la estrategia de salida y una cuidadosa y oportuna graduación serán críticas para reducir el riesgo de movimientos abruptos y sostenidos en las tasas de interés a largo plazo y una excesiva volatilidad a medida que la salida se acerca", afirmó el informe.
La próxima semana el Comité de Mercado Abierto de la Fed, que dirige la política monetaria de EEUU, celebrará una nueva reunión en la que analizará la situación económica y el paquete de estímulo.
El Fondo prevé que en EEUU no se modifiquen las medidas de estímulo monetario antes de finales de 2013, y recuerda que la Fed deberá tener en cuenta tanto las consecuencias para "la economía doméstica" como los "potenciales efectos de contagio" a otras economías globales.
Por último, el FMI insistió en los avances realizados por EEUU en la reforma y fortalecimiento de su arquitectura financiera tras la crisis de 2008, pero urgió a la finalización e implementación de la conocida "ley Volcker" para reducir la toma de riesgos en el sector financiero.
Igualmente, advirtió de que los bajos tipos de interés, entre el 0 % y el 0,25 % desde hace cuatro años, pueden estar generando vulnerabilidades en busca de mayores retornos.