Los mercados han cerrado una semana de transición, esperando la decisión de la Reserva Federal (Fed) sobre si continuarán o no las compras de activos. De hecho, los movimientos de la deuda en las próximas semanas vendrán marcados por las expectativas del mercado sobre cuando y cómo comenzarán a retirarse dichas compras.
Lo previsible es que, mientras las expectativas de inflación sean bajas y la tasa de desempleo se situé por encima del 6,5%, la Fed no decidirá retirar las medidas expansivas de política económica durante la próxima semana (18-19 de junio).
Por otra parte, la ausencia de medidas del BCE no convencionales para estimular el crédito a pymes ha traído como consecuencia las ventas, tanto de renta fija como variable, llevando la TIR (rentabilidad) del bono a 10 años por encima del 4,65%.
La puesta en marcha de alguna de estas medidas mencionadas habría supuesto un fuerte apoyo para los mercados. El rango de rentabilidades ha pasado, del 4,4-4,5%, hasta el actual 4,45%-4,65%. El bono alemán también oscila en un rango entre el 1,5-1,55% y el diferencial entre Alemania y España ha superado los 300 puntos básicos. Los diferenciales de España frente a Italia también se han ampliado, por encima de 30 puntos básicos.
Dada la volatilidad actual, la actividad ha vuelto a caer en el mercado primario, tanto por el lado del emisor como por parte de los inversores. El Tesoro español no tendrá que acudir a los mercados esta semana, y los emisores decidirán si salen al mercado o no, en función del comportamiento que vaya teniendo el mercado. Si las dudas continúan, parece difícil que salgan emisiones en el primario. Los inversores están muy indecisos, y sus decisiones se guían por las medidas de los bancos centrales.
Recomendaciones
En cuanto a la recomendación inversora, continuamos fuera del largo plazo. Sustituimos eléctricas y gasistas españolas para comprar Fade. Por ejemplo, una alternativa puede ser vender Gas Natural vencimiento enero del 2015 al 1,3%, y comprar Fade con vencimiento junio del 2015, al 2,43%.
Con ello, estamos alargando la duración en torno a tres meses para ganar un 1,1% adicional en el cambio. Por tipo de emisores, optamos mejor por financieros de calidad frente a corporativos. Son los casos del Santander, BBVA y La Caixa. En cuanto a deuda pública, seguimos apostando por los títulos soberanos españoles.