Buenas noticias del sector donde comenzó la crisis, el inmobiliario. Ayer conocimos que el índice Case Shiller, la gran referencia para medir la evolución de los precios de la vivienda en Estados Unidos (ponderando cifras de 20 ciudades) se situó en el primer trimestre en los 136,7 puntos.
Probablemente esta cifra le diga poco, pero si le decimos que supone una subida del 10,6% frente al dato del primer trimestre del pasado año (donde los precios podrían haber marcado un suelo), y que ese repunte es el mayor interanual desde 2006, la cosa cambia.
"Tenemos una continua y gradual recuperación (en los precios de la vivienda). El dato es sólido", asegura Brian Jones, economista de Société Générale en declaraciones recogidas por Bloomberg.
La mejora de expectativas del precio de la vivienda obedece a varios factores. Uno de los principales es la escasez de oferta en un entorno de mejora de la confianza, los bajos costes de financiación y el aumento de la cifra de habitantes. "La construcción de viviendas familiares se ha contraído desde finales de 2007 prácticamente en todos los estados (del país). Mientras, la población ha crecido en más de 12 millones de personas" desde esa fecha, señalan Patrick Newport y Stephanie Karol, economistas de IHS Global Insight.
Estos expertos consideran que es una buena noticia que se produzca una subida del precio de la vivienda por varios motivos: se sientan las bases del crecimiento económico, estimula el consumo, engorda la recaudación vía determinados impuestos y, en última instancia, hace más atractiva la construcción de casas.
Cómo invertir en EEUU
Pero, ¿cómo pueden aprovechar los inversores este pulso renovado del sector? Una posibilidad es invertir en fondos que compren acciones de inmobiliarias y tengan una fuerte exposición a compañías estadounidenses. Como el BBK Real Estate Mundial, que actualmente tiene más del 70% de su patrimonio en el país aunque, eso sí, a través de participaciones en otros fondos de inversión del sector. Por ejemplo, en el Invesco Global Real Estate Securities (representa casi el 10% de la cartera del BBK), producto con tres estrellas Morningstar que se anota una subida superior al 11%en lo que va de año.
También valdrían fondos cotizados (ETF) que invierten en el sector constructor estadounidense, como el iShares Dow Jones US Construction o el SPDR S&P Homebuilders.
Para dar un paso más allá e invertir directamente en bienes inmuebles, en el mercado americano la mejor forma es comprar REITs (Real Estate Investment Trusts), sociedades cotizadas de bienes raíces, que tienen atractivos como las ventajas fiscales.
Aunque muchos de los fondos del sector inmobiliario disponibles para la venta en nuestro país tienen posiciones en conocidos REITs, tan sólo podemos encontrar tres productos que tienen realmente un formato parecido al de estas sociedades. Se trata del Aviva Investors Global REIT, el Lacuna US REIT y una sicav de Standard Life, la Global REIT Focus. Entre ellos, el que más nos llama la atención es el último, precisamente por ser el que tiene un mayor patrimonio (82 millones de euros), el que requiere una inversión mínima más baja de todos (1.000 euros) y por acumular a un año una rentabilidad de más del 24%.